Panorama general
Las terrazas y azoteas, por estar permanentemente
expuestas a la intemperie y a la acción de los factores meteorológicos,
necesitan de un cuidado especial en su construcción, ya que una falla en su
estructura podría afectar a los bienes y a las personas en el interior de los edificios. Los materiales con los que se construyen las terrazas se ven
afectados tanto por las variaciones de calor como de humedad, contrayéndose y
dilatándose alternadamente. A la vez hay algunas vibraciones que podrían
afectarlos también, por ejemplo las producidas por el paso de vehículos pesados
por las inmediaciones. O algunas causas menos probables como los asentamientos
de terreno, etc.
Si esos movimientos no se controlaran podrían
despegar, y hasta romper, los materiales con los que se
revisten los pisos, y, a su vez, permitir el paso del agua hacia
las capas inferiores del piso, con consecuencias particularmente serias si se
tratara de una planta alta, porque podría permitir la filtración hacia las
estructuras (losas de hormigón armado) y hacia el interior de los
ambientes, deteriorando lo que hubiera en ellos.
Para resolver el problema se deben dividir las
superficies totales de terrazas y azoteas en paños menores para poder
controlar mejor, de esa manera, los
posibles daños. Y facilitar mantenimientos periódicos.
Las juntas de dilatación
Una junta de dilatación en una terraza es una
separación entre paños de contrapiso, carpeta y piso, que se provoca
intencionalmente para que los materiales puedan moverse libremente por efecto
del calor y la humedad, sin producir fisuras o roturas no controladas. Y si las
fisuras se produjeran, se producirían dentro de la junta de dilatación
preparada para ese propósito. Es por eso que esta solución se complementa con algún
material adherente y flexible que selle y que impermeabilice, y que impida que
el agua de lluvia pase al interior.
Se recomienda
que los paños no sean mayores a 25 m2, de proporción más bien cuadradas (ej: 5 x 5
m, 4 x 6 m) y, en el caso de paños irregulares, que ninguno tenga más de 5 o 6
metros en cualquier dirección). Paños
más grandes se rajarán fácilmente. El ancho de las juntas de dilatación será de alrededor de 15/20 mm de ancho.
Materiales usados para sellar juntas de dilatación en terrazas y azoteas
Las juntas de dilatación se pueden sellar con
diferentes materiales, algunos más tradicionales, históricos, y otros más
actuales. Pero en todos los casos se buscan materiales que sean muy adherentes
a los materiales cementicios, flexibles y poco alterables en el tiempo, sobre
todo los que van a estar sometidos a la intemperie.
Asfalto o brea en caliente
Es el material que se uso durante siglos para
sellar rendijas entre materiales. En el caso de los barcos la operación se
llama calafatear. Hoy en día todavía se lo usa para rellenar juntas de
dilatación, si bien con el calor del verano se suele ablandar y puede manchar
los pisos y con el frío del invierno, y con el tiempo, se puede cristalizar y resquebrajar.
A pesar de estos inconvenientes, y por ser la solución más económica, todavía se
la puede usar en azoteas y terrazas de poco tránsito. Sobre todo si se usan los
asfaltos mejorados que hay disponibles en el mercado. Se compra en bloques o
panes, se ablanda con calor y se vierte en la junta a sellar.
LLenado de junta con asfalto en caliente
Juntas asfálticas premoldeadas
Es un uso más moderno, y más cómodo, del
asfalto como sellado de juntas de dilatación. No evita el problema del ablandamiento
cuando lo calienta el sol pero los compuestos fueron mejorados (asfaltos plásticos) y
se mantienen más tiempo flexibles. Y como ya viene conformado en tiras (de
aproximadamente 20 mm x 20 mm, y a veces con perfil en forma de cuña), la colocación es
directa, y en frio. Se termina aplastando y alisando con una espátula o alguna
herramienta similar.
Junta asfáltica premoldeada
Selladores de silicona
Son selladores a base de silicona, multiuso,
que viene en cartuchos de 300 ml, y que se aplican con pistolas adecuadas. Es menos
usado y se recomienda para juntas de anchos menores a 10 mm. Hay selladores a
base de silicona de uso industrial que, para su uso, necesitan de asesoramiento por parte de
los fabricantes.
Aplicación de sellador de silicona con pistola
Selladores a base de poliuretano
Son selladores a base de resinas de poliuretano,
de curado rápido y resistente a la intemperie, para usar en juntas de dilatación. Es apto para terrazas y azoteas
pero también para balcones, pisos, piscinas, paredes exteriores, etc. Si bien se adhiere fácilmente a todo tipo de materiales, como todo sellador no debe ser aplicado sobre superficies húmedas,
con polvo o restos orgánicos. Se debe colocar sobre superficies lo más secas y
limpias posibles; y la profundidad de la junta a rellenar debe ser la mitad de
su ancho. Ejemplo: junta de dilatación de 15 mm de ancho; profundidad de 7 a 8
mm. Si la junta de dilatación fuera muy profunda se rellenará la parte más baja con un cordón de
espuma de polietileno (“fondo de junta”). Ver figura 1.
Figura 1
Viene en cartuchos de 300 ml y en “salchichas”
de 500 ml. Cada uno se debe aplicar con la correspondiente pistola aplicadora,
La que se usa para el cartucho más chico es la de uso más común en hogares y
obras.
Aplicación de sellador de poliuretano
Varillas o perfiles metálicos o plásticos
Son soluciones para juntas de dilatación
constituidos por tiras de aluminio, acero inoxidable o PVC, con un burlete sellador de
materiales “plásticos” (poliuretano, PVC, etc.) que es intercambiable en caso
de deterioro. Son perfiles diseñados de tal manera que se deforman y acompañan
el movimiento de los materiales del piso (dilatación
y contracción) por efecto de la temperatura y la humedad. Son los
selladores de juntas de dilatación más modernos y más estéticos sin perder, por eso, la
resistencia a los agentes y al tránsito.
Recapitulando
- Los materiales que cubren las terrazas pueden verse afectados por altas temperaturas
ambientes o por variaciones de humedad
- Las superficies deben ser divididas en paños nos superiores a los 25 m2
- Esas divisiones deben ser selladas para evitar el paso de humedades
- Hay materiales muy antiguos que todavía funcionan
- Hay otras soluciones que, si bien
son más costosas, mejoran la seguridad y la estética
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