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jueves, 16 de julio de 2020

LOS ANDAMIOS DE OBRA


¿Qué es un andamio?


Un andamio es una estructura, provisoria y desmontable, que se arma para apoyar una plataforma de trabajo que permita hacer trabajos a una cierta altura sobre el suelo.
En general, los andamios pueden ser de tres tipos:
  •     Los que se arman para trabajar sobre superficies verticales, como las paredes
  •     Los que se arman para trabajar sobre superficies horizontal, como los cielorrasos
  •     Los que se cuelgan de la parte alta de edificios para realizar limpieza, o trabajos,     en la parte alta de las fachadas. En esta categoría están las silletas y balancines,   que no se van a tratar aquí


Andamios para obras o trabajos chicos


Si bien se pueden armar andamios, generalmente alquilados, muy complejos (como para alcanzar las torres de una iglesia), en este caso nos vamos a limitar a los andamios más simples, improvisados o industrializados, pero al alcance de quien tiene que realizar obras o trabajos menores. Como dijimos que un andamio es una estructura más una plataforma, habrá que definir las posibles variedades que se pueden combinar.

Como estructura se puede utilizar cualquier elemento que sirva como apoyo y que sea seguro para trabajar. Y como plataforma se suelen usar tablones de madera (para andamios más rústicos) y tablones metálicos, que suelen venir con los andamios tubulares simples que se pueden alquilar o comprar.

Medidas mínimas de los andamios


En cuanto al ancho de las plataformas de trabajo, es conveniente que tengan, al menos, 60 cm de ancho, lo que se logra usando dos tablones de madera o metálicos, que suelen tener alrededor de 30 cm de ancho. Los tablones de madera deben tener, al menos, 5 cm de espesor.
En cuanto a la altura, la recomendación es que a partir de los 3 metros de altura los andamios sean arriostrados al suelo, para evitar que puedan volcarse. Arriostrar es afirmar los andamios, usando elementos metálicos, o de madera, inclinados y fijados firmemente al suelo.


Ejemplo de estructura arriostrada


Algunas variantes de andamios que se pueden armar


Dependiendo de la importancia del trabajo que se vaya a hacer, y de los medios con que se cuente en la obra, se pueden armar andamios con:

Cajones plásticos para botellas o productos lácteos, y tablón de madera.
Es el andamio más simple y el que más fácilmente se puede mover y cambiar de lugar. Es ideal para trabajos a poca altura, y de corta duración. Mide entre 35 y 40 cm de alto. Ver figura 1.


                                                                Figura 1


Tambores de aceite o combustible, de 200 litros, y tablón de madera
Un andamio también fácil de armar y mover, apto para trabajar a alturas intermedias. Da una altura de trabajo de aproximadamente un metro. Ver figura 2.


                                                                  Figura 2


Caballetes de madera, y tablones 
Son los andamios más tradicionales. Son armados generalmente en obra y, por ser totalmente artesanales, pueden tener diferentes medidas. Pero suelen dar una plataforma de trabajo de alrededor de 80 cm de altura.

Caballetes de obra


Dos escaleras, y tablón
Es el más improvisado de los andamios. Tablones y escaleras, generalmente, hay en una obra, así que es el andamio más fácil de implementar, aún cuando no se hubiese previsto trabajar en altura. La altura del andamio dependerá de las alturas de las escaleras de las que se disponga.



Tablón sobre escaleras


Andamios tubulares de origen industrial, y tablones metálicos
Son andamios desarmables, livianos y fáciles de transportar, que se pueden alquilar o comprar, y que dan una plataforma de trabajo de alrededor de 1,80 metros. Apilando varios módulos se puede lograr mayores alturas. Una vez armados no es muy fácil cambiarlos de posición. Ayuda algo ponerle ruedas, que también forman parte del sistema. Se sube y se baja al andamio por una escala lateral que traen incorporada, aunque la maniobra es algo incómoda.


Andamios tubulares


Caballetes de apoyar, y tablones
Se trata de caballetes, o medio-caballetes, construidos en madera de obra, que se apoyan en la pared y sobre los que se colocan los tablones. El peso propio, más el peso de la persona que va a trabajar sobre ellos es lo que garantiza su seguridad. Es por eso que tienen que ser construidos con madera de dimensionados suficientes, y con uniones firmes. Son andamios muy fáciles de desarmar y cambiar de ubicación. Ver figura 3.


                                                                     
                                                                      Figura 3


Caballetes metálicos regulables, y tablones
Son los caballetes que suelen usar las empresas constructoras. Se pliegan para poder ser transportados fácilmente, a la vez que son regulables en altura, pudiéndose elegir entre varias posiciones. Hay que mantenerlos limpios porque se ajustan mediante tornillos, y si éstos se oxidan no se van a poder asegurar adecuadamente, haciendo al andamio peligroso para el uso.


Caballetes metálicos regulables


Armado de andamios mixtos


Cualquiera de los elementos de los ejemplos anteriores se pueden combinar entre sí para armar andamios. Incluso se pueden aprovechar, como apoyos, elementos fijos de la obra tales como muros, antepechos, escaleras, mesadas, etc. con el cuidado correspondiente para no afectarlos ni dañarlos. Un ejemplo de andamio mixto es el que se muestra en la figura 4.


                                                                        Figura 4


Riesgos que se pueden presentar cuando se usan andamios


Trabajar sobre andamio presenta algunos riesgos que es preciso tener en cuenta:
  •          Caídas de la personas desde distintas alturas, debidas a descuidos
  •          Desplome de las estructuras, por mal armado
  •          Caída de materiales y herramientas sobre personas o bienes
  •          Contactos eléctricos accidentales, más grave aún en el caso de los metálicos
  •          Accidentes en los procesos de armado y desarmado


Alguna medidas de seguridad que conviene observar


  •          Revisar, siempre, el andamio antes de cada uso, cualquiera sea su tipo
  •          Revisar, periódicamente, los tablones de madera, que se van pudriendo con el tiempo y que, al estar cubiertos de material, suelen ocultar los deterioros
  •          Apoyar firmemente los andamios sobre superficies planas y resistentes
  •          Evitar sobrecargar los andamios; no subir más personas que las indispensables para el trabajo
  •          Evitar hacer movimientos bruscos mientras se los está usando
  •          Usar, siempre que se pueda, al menos 2 tablones
  •          Eliminar cualquier elemento de la obra en la que se pueda enganchar la ropa. Es difícil recuperar el equilibrio sobre una superficie reducida, más cuando pueda haber baldes, materiales, etc. sobre ella
  •          No acumular restos de escombros, etc sobre los tablones
  •          No extender los tablones demasiado por fuera de los apoyos


Recapitulando


  •          En obras chicas se pueden improvisar andamios con diferentes elementos
  •          Trabajar siempre con 2 tablones. Revisarlos periódicamente si son de madera
  •          No acumular elementos innecesarios sobre ellos
  •         Si se utilizan andamios tubulares altos, impedir la circulación en sus alrededores, sobre todo si se trabaja en la vía pública








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