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sábado, 9 de mayo de 2020

LA BARRERA DE VAPOR Y LOS AISLANTES TÉRMICOS


Definición


La barrera de vapor puede ser un film, una lámina o una pintura, de distintos materiales, que resista el paso del vapor de agua a través de las paredes, con el objeto de que no se produzcan condensaciones en zonas en las que quedarían afectadas las aislaciones térmicas. El aire siempre contiene una cierta cantidad de agua en suspensión, y la cantidad que soporte dependerá de la temperatura del aire. Ese valor es lo que se conoce como humedad relativa. Se expresa en porcentaje, y, cuando se supera la cantidad de vapor que el aire puede contener (100%), éste se condensa y se presenta en forma líquida.

Descripción del problema


En los casos más generales, en invierno la temperatura del aire interior suele ser muy diferente a la del aire exterior. Cuando el vapor de agua que se genera en el interior, por diferentes motivos (calefacción, cocción de alimentos, higiene, metabolismo de los ocupantes, etc.), empieza a filtrarse hacia el exterior, se va enfriando, y va a llegar a un cierto punto en el que se va a condensar y convertir en agua, según se puede ver en la figura 1.


Figura 1

Si las paredes que dan al exterior tienen alguna aislación térmica, el vapor de agua condensado puede mojarla y anular su efecto aislante. Es sabido que los efectividad de los aislantes térmicos depende de espacios que contienen cierta cantidad de aire, que debe conservarse, en su interior. Si esos espacios que contienen aire se llenaran de agua la capacidad aislante disminuiría rápidamente (el agua es mejor conductor de temperatura que el aire). Ver figura 2


Figura 2

Las barreras de vapor


Las barreras de vapor se construyen con materiales impermeables, o casi, que impiden el paso de la mayor parte del vapor de agua, antes de que éste pueda llegar al material aislante y afectarlo. Lo va a detener haciéndolo condensar sobre su superficie, como resultado de la diferencia de temperatura que hay entre el interior y el exterior de la edificación. Algunos ejemplos de materiales que se usan como barreras de vapor son:
  •          Films de polietileno
  •          Láminas metálicas (resistentes a la corrosión)
  •          Mantos asfálticos (membranas)
  •          Pinturas especiales


Ubicación de las barreras de vapor en paredes aisladas


Estamos  asumiendo que la pared tiene incorporado cierto espesor de aislante térmico determinado, que puede ser poliestireno expandido, espuma de poliuretano, lana de vidrio, aserrín y viruta de madera, lana de origen animal, etc. La barrera de vapor se coloca sobre la cara “caliente” de la pared. Esa cara caliente no es la misma para cualquier tipo de construcción. Dependerá de las características climáticas de cada región y de la manera como se usen los edificios. Los casos más comunes suelen ser:

Caso 1: Interior caliente/exterior frío 

Cuando el aire interior de un edificio está calefaccionado, y la temperatura exterior es muy baja, la cara “caliente” es la que está contra la cara interior de la aislación térmica. En estos caso el vapor de agua contenido por el aire va a querer “salir” al exterior, y tendrá que ser detenido antes de que llegue a la aislación térmica, tal como se ve en la figura 3.


Figura 3


 Caso 2: Interior frío/exterior caliente


Cuando el aire interior de un edificio está acondicionado a una menor temperatura que la de un muy cálido y húmedo aire exterior, el vapor de agua va a querer “entrar” a la construcción, por lo que la barrera de vapor tendrá que ser ubicada en la cara exterior de la aislación térmica, para evitar que llegue a ésta, y la humedezca, tal como se muestra en la figura 4.


Figura 4

Cuidado con equivocarse


Cuando en una situación como la del caso 1 se colocara, accidentalmente, la barrera de vapor en la cara equivocada, la cara “fría”, tal como se ve en la figura 5, se estaría acentuando el problema, “obligando” al vapor a condensar dentro de la aislación, lo cual aceleraría la pérdida de su capacidad aislante.


Figura 5

Paredes sin aislación


Cuando se trate de paredes que no tengan en su interior una aislación térmica también hay que evitar que el vapor se condense en su interior, ya que el ladrillo mojado disminuye su aislación natural, a la vez que aparece el riesgo de que el agua se congele y vaya destruyendo los materiales. Es el caso que se muestra en la figura 1.  

Recapitulando


  •          La barrera de vapor deberá colocarse, siempre, en las paredes que tengan aislantes térmicos (que también actúan como aislantes acústicos), para evitar que el vapor de agua se condense y anula su efectividad
  •          Se colocará en la cara caliente de la pared (que podrá ser la interior o la exterior, según cada caso particular)
  •          En paredes sin aislación térmica también puede ser útil, para conservar la capacidad aislante natural de los materiales (p. ej. el ladrillo)
  •      Lo que se indicó aquí es a modo indicativo, para algunos casos generales. En casos más complejos se deberán efectuar los estudios técnicos correspondientes


viernes, 12 de julio de 2019

CÓMO REVOCAR UNA PARED, AISLACIÓN HIDRÓFUGA VERTICAL (I)


La aislación hidrófuga vertical, o azotado hidrófugo


Llamamos aislación hidrófuga vertical a la capa impermeable que aplicamos a toda la superficie de una pared que da al exterior, para impedir el paso de la humedad ambiente exterior, o del agua de lluvia, hacia el interior de la edificación. Esa protección hidrófuga  se hace con una mezcla impermeable que se coloca directamente sobre los ladrillos, y se cubre, en seguida, con revoque.


Cómo se prepara la mezcla


En general habrás escuchado, o leído, que las aislaciones hidrófugas se hacen con una mezcla de concreto con el agregado de un aditivo especial. O sea con una parte de cemento por cada tres partes de arena y el aditivo disuelto, pero sin muchas indicaciones sobre la calidad que tiene que tener esa arena.

Si en tu obra se usa, para todos los trabajos en general, la arena amarilla de fondo de río, limpia, no vas a tener mayores problemas, pero si en la zona que estás se usa arena de algún otro origen (de piedra triturada, o de médano, etc.) tenés que tener cierto cuidado. Las arenas que no están limpias pueden tener restos orgánicos, como pastos, raíces, astillas de madera, semillas, etc. Todo lo orgánico termina descomponiéndose, se convierte en polvo y el lugar que ocupaba pasa a ser un  agujero por donde puede pasar el agua.

Tenés que hacer la aislaciones hidrófugas con la mejor arena que puedas conseguir, y, así y todo, cuando vayas a preparar la mezcla pasála por una zaranda para que todos los cuerpos extraños queden en ella. Y cuando vayas a zarandear tratá de que toda la arena caiga sobre una superficie limpia, para que la puedas recoger sin que se vuelva a ensuciar.

Ahora sí, podes mezclar, en seco, tres partes de arena limpia y una de cemento, y en un envase aparte prepará el hidrófugo según las indicaciones del fabricante. Puede ser una parte de hidrófugo cada 10 o 20 partes de agua, según la marca. Para el agua vale todo lo que dijimos para la arena. Que sea la mejor que puedas conseguir. Limpia y sin restos orgánicos.

Así vas a tener preparada una cierta cantidad de hidrófugo diluido, y con eso vas a ir hidratando la mezcla, agregando en la medida que la mezcla te lo vaya “pidiendo”. Tenés que conseguir una pasta bien mezclada, lo suficientemente blanda para que puedas manejarla con comodidad pero no tanto como para que se te chorree.

Una recomendación final: usá un hidrófugo de calidad reconocida. No vale la pena hacer economía en un trabajo que es para toda la vida útil de la obra. Tené en cuenta, además,  que si vas a usar alguno de los productos que vienen en pasta, una vez diluidos hay que seguir revolviéndolos para usarlos, porque tienden a asentarse en el fondo del recipiente.

Cómo aplicar la mezcla o azotado hidrófugo


Para colocar la mezcla sobre la pared cargá el material sobre una cuchara y, con un movimiento firme, y de abajo hacia arriba, tiralo contra el ladrillo con cierta fuerza. De ahí surge lo de “azotado”.  La cucharada de material tiene que quedar pegada al ladrillo para que te dé tiempo a apretarla y alisarla con la cuchara. Así vas a ir estirándola, cuidando que no queden lugares vacíos ni poros, a la vez que revisando otra vez que no haya algún resto orgánico que se haya podido mezclar.

La siguiente cucharada tiene que encimarse un poco a la anterior para asegurar la continuidad de la protección. Y así, sucesivamente, vas a ir cubriendo la pared, siempre alisando con la cuchara y revisando bien. Si faltara material en alguna parte lo vas a agregar buscando que quede, en toda la superficie, una capa de entre 5 y 10 milímetros de espesor.

Cómo proteger la aislación o azotado hidrófugo vertical


Por estar hecho el azotado hidrófugo con una mezcla rica en cemento no podés permitir que seque demasiado rápido, porque se contrae y tiende a rajarse. Así que lo mejor es cubrirlo, inmediatamente de colocado, con una capa de revoque grueso, para que la proteja del calor y del clima seco, y le vaya pasando algo de humedad.

Además, si lo dejás secar sin cubrirlo te vas a encontrar, cuando sigas el trabajo, que la cucharada de revoque que quieras pegarle encima, se te va a caer. Es que los revoques necesitan de una superficie porosa para pegarse, y una superficie impermeable, justamente, no es porosa porque, si no, dejaría pasar el agua.

Así que tenés dos motivos para cubrir con revoque la capa hidrófuga que acabas de colocar sobre una pared. Y si te pasa que el día ya no alcanza para para hacer un revoque grueso terminado, al menos, cubrila con un salpicado grueso de revoque. Eso ya la va a proteger y, además, cuando vuelvas a trabajar te vas a encontrar con que tenés a qué pegarle el revoque de terminación. Cómo ves hay que planificar bien los tiempos de esta etapa de la obra, porque el trabajo es algo largo y no puede quedar a medio hacer. Te va a complicar demasiado cuando quieras continuarlo.

Por otra parte, si tuvieras que dejar un paño sin terminar dejá siempre una franja de la capa aisladora sin cubrir con revoque, para que cuando sigas el trabajo puedas solapar la capa nueva con la anterior. Y si la capa impermeable hubiese quedado toda cubierta tomate el trabajo de picar el revoque para que la capa  nueva que vas a colocar se continúe bien con la anterior.
Así te vas a asegurar de tener una verdadera aislación hidrófuga, para siempre.




miércoles, 10 de julio de 2019

CÓMO REVOCAR UNA PARED, AISLACIÓN HIDRÓFUGA (I)


El concepto de aislación hidrófuga


Los materiales con los que suelen hacer las paredes, en la construcción tradicional, suelen ser porosos, y tienden a absorber la humedad de la atmósfera y de los suelos húmedos. Las paredes tiene que estar protegidas de esas humedades para evitar que se afecte tanto la seguridad de los edificios como la salud de quienes los habitan.

Para mantener a un edificio libre de la humedad de ambiente exterior es necesario recubrirlo, exteriormente de ser posible, con una envoltura de materiales impermeables que no permitan el paso del agua. Esa envoltura deberá ser continua. Es decir que la aislación hidrófuga (tal es el nombre técnico de dicha protección) de las paredes deberá continuarse con la del techo, y hasta con la del los pisos, si estuvieran en contacto con terrenos demasiado húmedos, aunque esta última  aislación es la que más se suele omitir.

Definición de aislación hidrófuga


Entonces, llamamos aislación hidrófuga, o protección hidrófuga, al conjunto de todas las protecciones, de distinto tipo, que se agreguen al edificio con ese propósito. El material más utilizado para lograr ese objetivo es la mezcla de cemento y arena con el agregado de un aditivo químico que la impermeabiliza, aunque también se puede usar membranas de distinto tipo, pinturas, espumas y láminas metálicas.

Cuando se impermeabilizan muros con la capa de material  de cemento y arena, la mezcla se aplica directamente sobre el ladrillo, y se cubre con las demás capas de terminación de las paredes. Si se impermeabilizan pisos se aplica la mezcla sobre el contrapiso y después se continúan colocando los distintos pisos de terminación. Si se trata de techos la mezcla se coloca sobre el contrapiso con pendiente, para luego cubrirlo con una carpeta de concreto. En estos casos, para dar más seguridad, se complementa la aislación con la colocación de una membrana, o con recubrimientos líquidos o en pasta.

La importancia de la continuidad


Pero para que esa aislación hidrófuga sea realmente efectiva la envoltura debe ser continua. Y aquí es donde suelen aparecer los problemas. Es importante que todos quienes participen de tu obra, quienes se hayan ocupado de construir cimientos, paredes, pisos y techos sean conscientes de que se debe cuidar esa continuidad. En una obra nueva y que se realice sin interrupciones, de principio a fin, es menos probable que aparezcan esas fallas. Normalmente, en esos casos, siempre hay alguna figura, como vos o alguien a quien vos hayas designado, que va a supervisar que se cuiden esos detalles. Aunque, así y todo, a veces también pueden aparecen fallas. En la obra quien controla tiene que estar presente siempre, o casi siempre. Algunos detalles constructivos importantes se realizan en unos pocos minutos, en un corto tiempo, y después se necesita taparlos para poder seguir. Es en esos momentos en los que los errores pueden ocurrir, y, si nadie los vio, empiezan los problemas. Que suelen ser de muy difícil solución.

Sin embargo la cuestión es mucho más seria cuando la obra se tiene que hacer por etapas, o cuando se realizan ampliaciones del edificio, o aún cuando se haga una reforma o modificación menor, y no se le presta la debida atención a estos detalles fundamentales.

En la figura se muestra las distintas aplicaciones de aislación hidrófuga y la necesaria continuidad entre ellas.



Controlar la correcta realización de las impermeabilizaciones


Si en tu obra no hay una persona que se ocupe de controlar, o si hay varias manos que intervienen en la realización de los distintos trabajos, o si la obra se extiende en el tiempo, es más probable que se descuide es continuidad de la envoltura impermeable. Y basta que en un solo punto se interrumpa para que, tarde o temprano, los problemas de humedad aparezcan.

Por eso, aunque no tengas experiencia, aunque recién estés empezando a meterte en el tema de la construcción, si entendiste la importancia de lo que acá estamos diciendo, no está demás que, si ves algo que no te parece bien, preguntes. Amablemente. Pedir que te expliquen si por ese punto que estás mirando, y que no concuerda con lo que acá estuvimos viendo, puede pasar el agua. Y seguramente te lo van a explicar. O,en todo caso, lo van a corregir.

Es particularmente complicado el tema de algunas roturas que, a veces, se tienen que hacer en una remodelación, sobre todo cuando llega el momento de tener que  rehacer alguna parte, si no se tiene el debido cuidado para empalmar la nueva aislación hidrófuga con la original que se tuvo que romper. Es cuando es más importante controlar bien la continuidad de la aislación nueva con la anterior.

Cómo hacer la aislación hidrófuga


La protección hidrófuga, o capa de material impermeable, se hace con una mezcla de concreto, de tres partes de arena y una parte de cemento, con el agregado de un aditivo, líquido o en pasta, que la hace impermeable. Lo ideal, decíamos, es que la protección, en una pared simple, se haga por la parte exterior de la pared, para que el ladrillo, o cualquier otro material con que esté hecha, se conserve todo el tiempo seco. De no ser esto posible, cuando hubiera que hacer la protección contra el agua en la cara interna, hay tener en cuenta de que la pared va a estar continuamente mojada, por lo que las cañerías y otros elementos de las instalaciones van a estar en una zona húmeda, y que, además, cualquier cambio que se haga a la pared, así sea un clavo para colgar un espejo, puede mostrarle al agua un camino para llegar al interior.

En paredes dobles se puede hacer la impermeabilización en la cara externa de la pared interior, y se puede proteger la pared exterior, si tuviera que quedar “a la vista”, con protecciones impermeables transparentes.


sábado, 27 de abril de 2019

HUMEDADES EN LA VIVIENDA, TIPOS Y CAUSAS


¿Y esa mancha?


El problema de la humedad en las viviendas. Definición


amig@:
Tu casa debería estar protegida contra el ataque del agua en sus diferentes formas, exterior e interior. La humedad perjudica tanto al edificio en sí, como a la salud y al bienestar de sus ocupantes.

Todos, en mayor o menor grado, sabemos de qué estamos hablando. Lo que no es tan sencillo es ponernos de acuerdo sobre el por qué de lo que pasa. Las causas de la presencia de humedades en la vivienda pueden ser muchas; y el tema se complica aún más cuando puede ocurrir que se superpongan dos o más causas diferentes. En ese caso la raíz del problema es aún más difícil de determinar, y la solución más compleja.

Para empezar a entender el problema, y buscar cómo remediarlo, vamos a agruparlos en tres categorías, según su tipo, sus causas y sus consecuencias.


Tipos de humedad