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martes, 29 de septiembre de 2020

CÓMO COLOCAR CERÁMICOS EN PARED DE BAÑO (IV), LA COLOCACIÓN

Introducción

 

Preparada la base, de la manera como se mostró acá, y habiendo planificado la colocación, tal como se vio acá, sólo resta preparar el pegamento y comenzar a colocar. Pero no! Falta algo: por donde arrancar.

 

La colocación correcta

 

Para que un revestimiento cerámico de pared se pueda considerar bien colocado es necesario, entre otras cosas, que las juntas horizontales, en todas las esquinas, sean continuas. Ver figura 1. Para lograr esto hay que comenzar a colocar la primera hilada de cerámicas enteras todas a la misma altura, o nivel, tal como se vio acá. Para lograrlo, lo ideal es tener, en la línea de arranque de la colocación, un apoyo continuo para que la primera hilada de cerámicas enteras, de todas las paredes, se coloquen al mismo nivel. Eso se consigue fijando a la pared una regla, de cualquier material, para que las cerámicas queden fijas, y niveladas, mientras se va secando el pegamento.


Figura 1 


Cómo fijar las reglas en su posición

 

Si bien se puede ir colocando las reglas sólo en la pared que se va a revestir en una jornada de trabajo, es muy conveniente que, al momento de comenzar la colocación, estén en su posición todas las regla alrededor del baño. De esa manera es casi imposible que la colocación falle (en lo que a continuidad de juntas horizontales se refiere). Por supuesto que puede ser engorroso colocar tantas reglas si sólo se va a revestir una pared. Pero hay que insistir en que es la mejor manera para no cometer errores. No debe pasar que vayamos  revistiendo una pared tras otra y cuando demos la vuelta, y volvamos al inicio, comprobemos que las juntas horizontales no coinciden. Es un problema que no va a tener remedio, al menos uno que sea económicamente razonable.

 Las reglas se pueden fijar de distintas maneras:

  •          Asegurándolas con clavos-gancho (si la pared lo permite). Figura 2.
  •          Atornillándolas a la pared con tarugos plásticos. Figura 3.
  •          Fijándolas con clavos, si la pared lo permite (en bloques de cemento alveolar)
  •          Colocándolas con tornillos en las montantes de paredes de construcción en seco
  •         Apoyándolas sobre puntos nivelados y pegando con una pequeña cantidad de pegamento (en este caso hay que retirarlas en el día). Figura 4
  •        Trabándolas contra la pared opuesta (que en los baños no suelen estar lejos) con un puntal. Figura 5.

 


Figura 2



Figura 3



Figura 4



Figura 5

Obviamente para la fijación, nivelada, de las reglas en la línea de arranque de la colocación habrá que valerse de alguna referencia confiable.  Lo mejor es trazar una línea de mismo nivel alrededor de todas las paredes, a una altura cómoda, (un metro, por ejemplo) y medir desde esa línea hacia abajo siempre la misma distancia. Los niveles de manguera y los niveles laser son los instrumentos más adecuados para ese trabajo.


¿Cómo se usa un nivel de manguera?


Comenzando a colocar


Puestas las reglas en su posición se prepara el pegamento, como lo indique el fabricante, buscando que no sea demasiado duro (para poder aplastarlo bajo la cerámica) ni demasiado líquido (para que no se chorree). El punto ideal se suele ver por el brillo que tiene la mezcla. Se comienza cargando pegamento sobre la pared con una cuchara de albañil, y se lo empareja, quitando el excedente, con una llana dentada adecuada. Ver foto. Los dientes de la llana suelen tener la medida del espesor de la cerámica que se vaya a colocar.

Llana dentada


Para que los encuentros de las esquinas de las cerámicas queden alineadas y prolijas, y que las juntas sean parejas, conviene usar separadores plásticos en cruz (foto), que mantengan una separación constante entre las piezas. El tamaño de las cruces va a depender de la junta que se quiera dejar. Es conveniente que quede al menos 3 mm de junta porque las cerámicas, a veces, no tiene el mismo tamaño exacto, y ese espacio se puede usar, como reserva, para acomodar alguna pieza demasiado grande (quitando los separadores). De no ser así habría que “achicarla”  de alguna manera, lo que no siempre da un resultado prolijo (p.ej. con amoladora). En el caso de cerámicas más chicas simplemente se deja una junta más ancha que la que marcarían los separadores. Y se suele disimular bien con la pastina.

 


Separadores para colocación de cerámicas


Los cortes necesarios

 

Una vez colocadas las cerámicas enteras en la pared del baño se colocan los cortes correspondientes a las esquinas y, por último, se colocan los cortes correspondientes a la primera hilada, los que suelen tener todos medidas diferentes, por las pendientes. Por eso es necesario que la cerámica del piso ya esté colocada, tal como se explicó en la planificación.

 

Recapitulando

 

  •          Las juntas horizontales tienen que quedar al mismo nivel en todas las esquinas;
  •          Se debe comenzar la colocación a partir de un apoyo continuo, que asegure el mismo nivel en toda la primer hilada;
  •          De ser posible, ese apoyo tendría que ser un conjunto de reglas fijadas a las paredes;
  •          Para su nivelación conviene trazar una línea, toda a la misma altura, alrededor del baño y tomar medidas a partir de ella;
  •          Colocadas todas las cerámicas en las paredes, y ya con el piso también colocado, se pueden ir cortando uno por uno, y pegando, los cortes del encuentro de las paredes con el piso.

domingo, 28 de junio de 2020

CÓMO REPLANTEAR UNA OBRA, LOS CABALLETES (II)


Introducción


A partir de las nociones generales sobre replanteo de obra que aparecieron en Caballetes (I), vamos a ver qué pasos hay que seguir para poder levantar una pared en su posición correcta, requisito indispensable para que toda la obra posterior se realice de acuerdo a las reglas del arte de la albañilería.


Los caballetes individuales, o el “corralito” perimetral, son estructuras auxiliares que nos permiten ubicar y escuadrar, rápida y cómodamente, las paredes de una obra.

El replanteo de una obra


Para poder colocar los caballetes en su posición hay que partir de algún dibujo o plano en el que se relacione lo nuevo a construir con algunos puntos fijos existentes en el terreno. Para eso tendrán que figurar allí las distancias que deban tener las paredes con respecto a medianeras, otras paredes, líneas divisorias de lotes, línea municipal de vereda, etc.


Ejemplo simple pero habitual de replanteo


Vamos a considerar un caso sencillo, pero muy común, para replantear: un terreno rectangular, con medianeras bien definidas, ángulos rectos con respecto a la calle y vereda, y razonablemente nivelado. Y un proyecto de paredes en escuadra entre sí. Una situación muy básica que puede ser como la que muestra el plano de la figura 1.


Figura 1

Para buscar la posición aproximada de los caballetes conviene partir de las líneas imaginarias que pasan por el “medio” de las paredes. Es lo que en los planos de construcción se conocen como ejes de paredes. A estos ejes de paredes hay que hacerlos coincidir con la parte media de los travesaños horizontales de los caballetes.
Para ubicar y clavar los caballetes en su posición conviene seguir los siguientes pasos:
  • Marcar, provisoriamente, sobre el suelo las líneas que representan a los ejes de las paredes. Esto se puede hacer pintando con una brocha con agua y cal espesa, o con pintura en aerosol, o marcándolos con hilos, o con un reguero de arena (un “caminito” de arena). También se puede, si ya los hubiera en la obra, representar los ejes con líneas de ladrillos, que, además de permitirnos poner los caballetes, posibilitarían “ir viendo” la construcción en sus dimensiones y ubicación en el terreno. De esta manera se podrían hacer algunas correcciones de último momento.
  • Colocar los caballetes, de acuerdo a esas líneas provisorias, en su posición, tal como se muestra en la figura 2. Se comienza por clavar las estacas verticales de manera tal que no interfieran en las tareas de excavación, y alejadas del borde de las zanjas para que un desmoronamiento ocasional no las afecte. Una distancia mínima de 60 centímetros del límite de la excavación suele ser suficiente.


Figura 2

  •  Nivelar los caballetes, entre sí, es siempre necesario para que las medidas que se tomen sean lo más exactas posibles. Para ello los travesaños horizontales deberán estar todos a una misma altura. En un terreno aceptablemente nivelado alcanza con que los caballetes estén entre 20 y 40 cm por sobre el terreno natural. Para nivelar se coloca una estaca al lado de cada caballete y, usando un nivel de manguera, se marca un nivel predeterminado, que puede ser cualquiera, y que deberá ser el mismo para todas las posiciones. A partir de esas marcas se mide hacia abajo una misma medida hasta el travesaño, tal como se muestra en la figura 3.



Figura 3

Replanteando sobre los caballetes


Colocados y nivelados los caballetes, se procede al replanteo definitivo de las paredes con sus excavaciones y cimientos correspondientes. Sobre cada travesaño se puede volver a marcar los ejes de las paredes, o directamente los bordes o filos de zanjas, zapatas, columnas, muros, etc. Hay un ejemplo de caballete en la figura 4.


Figura 4

Replantear, tomándose todo su tiempo


Realizar estas mediciones y marcas con cuidado es fundamental, no sólo para el replanteo de las paredes en sí, sino también para el resultado final de toda la obra, ya que cualquier error que se cometa en esta etapa se va a ver reflejado en otros aspectos del producto terminado. Falsas escuadras en los pisos, cortes innecesarios en las cubiertas de los techos, muebles de cocina que no calcen en su posición ideal, bañeras que no caben dónde fueron diseñadas, escaleras que son un dolor de cabeza para los carpinteros son detalles en los que se ve la calidad, o la falta de ella, de una construcción.
El replanteo inicial de una obra es una etapa de los trabajos que suele hacerse entre los pastos, o pisando barro, y a veces parece que tomarse demasiado tiempo para marcar la excavación de una zanja sea innecesario. Pero si esta parte se hace mal difícilmente se puedan corregir los problemas en etapas posteriores de la construcción.

Recapitulando


Conviene:

  •   Ser consciente de la importancia de la exactitud en los trabajos de replanteo
  •  Comenzar “dibujando” los ejes de las paredes, sobre el suelo
  •   Ubicar los caballetes en una posición aproximada, que a veces hay que corregir,   nivelados entre sí para que las medidas sean exactas
  •   Marcar sobre los travesaños de los caballetes las líneas principales de zanjas,       cimientos, columnas, paredes, etc.
  •   En algunos casos es más útil el “corralito” perimetral que los caballetes           individuales
  •  Cuanto más cuidadoso sea el replanteo inicial, mejor será el resultado final de la obra


lunes, 15 de junio de 2020

CÓMO REPLANTEAR UNA OBRA, LOS CABALLETES (I)


Qué es el replanteo de obra?


Replantear una obra es representar, de alguna manera, en el terreno o en algún edificio ya existente, un proyecto de construcción que es sólo una idea, o que está dibujado en papel. Dicho de otra manera, es “ver” una pared en su lugar antes de empezar a construirla. Si se está trabajando con planos que están dibujados en alguna escala, para replantear, habrá que convertir las medidas a la escala real (escala 1:1)


Cómo visualizar las líneas principales de una obra


La posición de las distintas partes de la obra que se van a construir (zanjas, cimientos, paredes, columnas, etc.) se representan (se replantean) en terreno mediante un hilo que podrá marcar, por ejemplo, el eje de una pared, o por medio de dos hilos que indicarán sus bordes (o “filos” en lenguaje de obra).
Normalmente, se usan dos hilos para replantear los bordes de las zanjas, dos hilos más para marcar el espesor de los cimientos y otros dos hilos para marcar el espesor o los filos de las paredes. Para poder medir, marcar y fijar esos hilos (replantear) se recurre al caballete, una estructura auxiliar que se coloca por fuera de los límites de lo que se va a construir, para que no interfieran con los trabajos y movimientos de la obra. Ver la figura 1.


Figura 1

Los caballetes en el replanteo de obra


Los caballetes de replanteo son pequeñas estructuras, construidas en madera, que va a permitir marcar sobre ellas, mediante marcas de lápiz o con clavos, la posición de los hilos que van a representar cada parte nueva que se va a construir. Según se ve en la figura 2, el caballete consta de dos estacas verticales clavadas en el terreno, unidas mediante otra madera horizontal, un travesaño, clavado a ellas. Sobre esta madera horizontal se marcan y se atan los hilos de replanteo.


Figura 2

Según se ve en la figura anterior la madera horizontal, el travesaño del caballete, tendrá que ser algo más largo que el ancho de las zanjas que se van a excavar para los cimientos de la pared.

El problema de las escuadras en el replanteo de obras


Como es requisito imprescindible que (en la mayoría de los proyectos) las paredes de una construcción estén en escuadra (a 90º) entre sí, es necesario los caballetes queden, en una primera aproximación, más o menos en escuadra para que no haya que andar “corriéndolos” esto es clavando y desclavándolos del piso. Es por eso que resulta conveniente, como primer paso, manejarse con los ejes de la paredes (con las líneas que pasan por el medio de las paredes). De esta manera podemos colocar los caballetes guiados por los ejes en una posición aproximada que, después, nos permitan hacer un trabajo más “fino” de medida y de escuadra entre los distintos muros. Esto tal vez sea difícil de explicar, o de entender, hasta que no se ha experimentado la complejidad del trabajo en la práctica. Dicho de otra manera: colocados los caballetes en su posición aproximada se puede empezar a “jugar” con los hilos (moviéndolos a izquierda y derecha) para buscar la escuadra exacta.


Es necesario que, si bien son estructuras auxiliares, los caballetes queden firmemente colocados en su posición en el terreno, para que los trabajos y los movimientos de las personas no los muevan ni descalcen. Esto es para no tener que andar repitiendo los trabajos de replanteo.

Los niveles en el replanteo de obra


Si ya medir, escuadrar y colocar los hilos de replanteo que representan a las paredes de una obra es un trabajo bastante delicado, también, en simultáneo, hay que tener en cuenta que toda medida tiene que tomarse en un mismo nivel horizontal. En terrenos casi totalmente horizontales no es un tema que haya que tomar demasiado en cuenta. Pero en terrenos con pendientes más o menos importantes, fuertemente desnivelados, es fundamental que los caballetes estén, todos, a un mismo nivel; porque de otra manera las medidas que se tomen van a estar equivocadas, tal como se ve en la figura 3.


Figura 3

Los caballetes deberán ser colocados todos nivelados usando el nivel de manguera, si es que no se dispone de instrumentos de nivelación de tipo profesional.


¿Corralito en lugar de caballetes?


En algunos casos, puede ser más cómodo reemplazar a los caballetes por un “corralito”. Esto es una cerca de tablas, sobre estacas, que rodeen toda la zona de trabajo de la obra para poder así, rápidamente, hacer mediciones y marcas en cualquier lugar sin tener que andar colocando y nivelando caballetes. Sería como colocar un caballete corrido alrededor de la obra, tal como se muestra en la figura 4.



Figura 4

Obviamente, para lograr esto habrá que contar, en la obra, con los materiales necesarios (las maderas), que a veces son más necesarias para otras tareas.

Recapitulando


  •         Replantear una obra es representarla en el terreno, usando hilos para poder “ver” sus distintas partes antes de que se construyan
  •         Para poder atar eso hilos se usan estructuras auxiliares en forma de caballetes de madera
  •         Los caballetes tienen que estar bien nivelados entre sí, para que las medidas sean exactas
  •         En algunos casos los caballetes individuales puede ser reemplazados por un “corralito” continuo, a la manera de una cerca de madera, perimetral y nivelada




jueves, 9 de mayo de 2019

EL NIVEL DE MANGUERA, SU USO



“¿eso, esta nivelado?”


Definición


amig@:
Si llenamos una manguera con agua y acercamos sus dos extremos podríamos ver, si fuera transparente, que el nivel del agua en los dos extremos es el mismo. Pero, ¿es así? ¿Por qué?

Observemos una pileta de natación llena de agua: el nivel del agua en ella, en todos los puntos de su superficie, es el mismo. Siempre.No falla nunca. Por las características físicas de los líquidos, y por los efectos que ejerce la gravedad del planeta sobre ella, siempre se va a mantener así. Salvo que soplaran vientos muy fuertes, o un …terremoto.

Ahora, si sumergiéramos una manguera transparente en ella, ésta se llenaría de agua, la que también mantendría el mismo nivel. Y si, ahora, sacáramos esa manguera de la pileta, y la lleváramos a la obra, obtendríamos un excelente aparato de medición de niveles, que no falla nunca. Salvo vientos (que adentro de la manguera no llegan) o …terremotos. Esta idea se ve en la figura 1.