Descripción
Lo que,
habitualmente, llamamos, en las instalaciones eléctricas domiciliarias, una
célula fotoeléctrica es un dispositivo electrónico, sensible a la luz, que
permite controlar el paso de la corriente eléctrica. También se la suele
conocer como fotocélula, o fotocontrol. Y en algunas regiones, tal vez más adecuadamente, interruptor crepuscular. De cualquier manera, en el comercio y
entre los miembros del gremio de los electricistas se la conoce, así, como célula fotoeléctrica.
Aunque hay que destacar que células fotoeléctricas son también los dispositivos
que componen, por ejemplo, un panel solar, de esos que generan energía eléctrica para el
consumo.
Célula Fotoeléctrica
De
cualquier manera nuestra célula fotoeléctrica es un aparato que se instala para
que determinadas luces se prendan, o se apaguen, de acuerdo a la luminosidad
exterior existente. Es decir que poco después del amanecer se activa,
apagándolas, y poco antes del anochecer se desactiva, encendiéndolas. Todo
automáticamente. Sin embargo para que un momentáneo cambio en la luminosidad (por ejemplo, oscurecimiento por el paso de una nube o iluminación por las luces de un auto) no la active las células cuentan con un sistema de retardo, del orden de pocos segundos. De esa
manera no perjudica la vida útil de las lámparas, encendiéndolas y apagándolas
innecesariamente.
Aspecto físico y funcionamiento
Las
células fotoeléctricas suelen tener la forma de una cápsula, de material
plástico resistente a la intemperie, con la parte superior translucida para que
la luz del sol la pueda hacer funcionar. De esa formas esa luminosidad va a generar una pequeña corriente eléctrica
que, a su vez va a actuar sobre un interruptor electrónico, abriendo el
circuito que alimenta a la lámpara, apagándola. Cuando la luz del sol se oculte
la pequeña corriente eléctrica desaparece, el interruptor se vuelve a conectar
y las luces se encienden.
Las
células fotoeléctricas de uso común funcionan con todo tipo de lámparas (incandescentes, de
bajo consumo, LED, de descarga, etc.) y las de uso doméstico, en general, permiten
el control de luminarias de hasta 500 Watts.
Célula Fotoeléctrica
Cómo se conecta una célula fotoeléctrica
Las
células fotoeléctricas más comunes se instalan sobre el cable que conduce la
corriente hasta el artefacto de iluminación, o lámpara, que se quiera controlar.
En general se las suele instalar justo antes de aquello a lo que se quiera encender
o apagar, por una cuestión de costumbre o comodidad. O porque, a veces, es al único punto
de la instalación que está a la intemperie, en contacto con la luminosidad
exterior. Pero perfectamente se podría colocar en cualquier punto del recorrido
del cable que alimenta a la luminaria. Inclusive hay artefactos de luz que ya
traen incorporada la célula fotoeléctrica con lo cual nos ahorra el trabajo de tener que
conectarla como un dispositivo independiente.
Cuando se instala la célula en forma independiente habrá que prestar atención a las
instrucciones que provee el fabricante para su conexión. Para que
funcione correctamente y, sobre todo, para no dañarla irremediablemente. Estas
instrucciones suelen estar impresas en el envase en el que viene presentado el
producto. Y hay que respetarlas, porque cada célula suele tener una manera
particular de conexión recomendada. También se suele indicar allí la posición
en la que conviene fijarla con respecto a la incidencia de la luminosidad
ambiente. En general, cuanto más expuesta a la luz quede, con la parte
traslucida hacían arriba, más rápido va a reaccionar y, con ello, menos tiempo
va a mantener las luces encendidas. En cambio si se la fija con la parte
traslucida hacia abajo, y en alguna zona en penumbras, más va a tardar en
reaccionar, más tiempo va a mantener las lámparas conectadas, afectando su
durabilidad y la economía del consumo de energía.
Célula fotoeléctrica
Al conectar
una célula fotoeléctrica hay un punto al que hay que prestar especial atención:
cuidar que quede lejos de la influencia de la propia lámpara. Esto es: que
la luz que emite la lámpara que ha sido encendida no vaya actuar sobre la célula,
provocando que se vuelva a apagar. Porque podría pasar que el conjunto
célula-lámpara se convierta en una iluminación intermitente: primero la oscuridad
hace que la célula prenda la lámpara, después la lámpara ilumina la célula
haciendo que se apague, entonces en la oscuridad la célula vuelve a encender la
lámpara, la que vuelve a iluminar a la célula, y apagarla. Y así, sucesivamente,
hasta el infinito. O hasta que la luz del día interrumpa el ciclo. Que se va a
reiniciar al anochecer. Por eso hay que tener cuidado al fijar la célula fotoeléctrica en
su posición. Tiene que quedar bajo la influencia de la luz solar, pero no de la
de la propia lámpara.
Recapitulando
- La célula fotoeléctrica controla el paso de la corriente, activada
por las luminosidad ambiente exterior;
- Se instala sobre los cables que alimentan de energía eléctrica a las
luminarias;
- Funciona con cualquier tipo de lámpara y, generalmente, hasta 500
Watts;
- Debe fijarse de manera tal que la parte traslúcida (blanca) de la
cápsula apunte hacia el origen de la luminosidad exterior, pero que no sea
afectada por la luz de la propia lámpara;
- Deberá conectarse de acuerdo a las instrucciones del fabricante.