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domingo, 14 de marzo de 2021

EL BUSCAPOLOS, SU USO SEGURO

Definición

 

El buscapolos es una herramienta, de uso en instalaciones eléctricas, cuya principal función es detectar la existencia, o no, de corriente en un cableado. Además permitirá saber cuál es el cable que “trae” la corriente. Esto es, cual es el cable de fase, o cable “vivo”: el cable que más peligro puede presentar durante su manipulación.

 

Si querés más información general sobre buscapolos, la podés encontrar acá.

 

Tipos de buscapolos

 

Si bien puede haber algunas variantes más, podemos destacar dos tipos principales:

  •          El buscapolos tradicional, con forma de destornillador liviano, y con algunos componentes electrónicos en su interior, pero donde el cuerpo de quien lo está usando juega un papel importante;
  •          El buscapolos electrónico inductivo, de funcionamiento a pilas o baterías, que no necesita del físico del usuario para indicar las mediciones.

 

La seguridad en el buscapolos tradicional

 

El buscapolos tradicional tiene la forma de un pequeño destornillador, muy bien aislado eléctricamente, que sólo deja al descubierto sus extremos. Uno de ellos se pone en contacto con la zona a medir (en el orificio de un tomacorriente, el extremo de un cable pelado, el gabinete metálico de algún aparato, etc.) y el otro extremo, el de la cabeza del mango, debe ser tocado por el usuario para que su cuerpo le dé continuidad al paso de la corriente hacia tierra, posibilitando así obtener la lectura  correspondiente (existencia o no de energía eléctrica). Este funcionamiento se ve bien en la figura 1.

 


Figura 1

 

Contado de esta manera, resumida, el uso del buscapolos tradicional parece una herramienta sumamente peligrosa. Y en cierto modo lo puede ser, si no se tienen en cuenta algunas consideraciones:

  •          Es cierto que si no se toca el extremo metálico en el mango el buscapolos no va a funcionar. Y el otro extremo está metido en la boca de un tomacorriente, o tocando un cable pelado. Pero, internamente, tiene una resistencia que reduce la corriente a valores tan bajos que son inofensivos para el cuerpo humano. Si bien alcanzan para encender el neón que nos va a indicar la existencia de corriente eléctrica;
  •           Al comprar este tipo de buscapolos se lo debe elegir entre marcas de reconocido prestigio, para evitar defectos de funcionamiento por baja calidad de materiales;
  •          Aun usando buscapolos de buena calidad hay que revisarlos antes de cada uso para verificar que nos se hayan deteriorado accidentalmente;
  •          Es conveniente usar calzado con suelas aislantes (puede ser calzado deportivo), como medida de seguridad adicional (su uso no impide que el buscapolos funcione correctamente);
  •          Mientras se estén haciendo mediciones con el buscapolos hay que evitar que alguna parte del cuerpo toque elementos metálicos que estén en contacto con la tierra (marcos de puertas, gabinetes de electrodomésticos, etc.)
  •          Una seguridad adicional (que todavía no está presente en todas las instalaciones eléctricas) sería la existencia de un disyuntor diferencial que nos proteja en caso de alguna fuga de corriente.

 

La seguridad y el buscapolos electrónico inductivo

 

El buscapolos inductivo, a diferencia del anterior, no necesita que el usuario entre en contacto con la corriente eléctrica. Ni necesita que la parte metálica de los cables esté al descubierto para poder funcionar. Ni hay que tocar el contacto eléctrico interno de un tomacorriente, lo que aleja cualquier riesgo de un evento peligroso. Ver figura 2. Consta de un cuerpo de material plástico aislado, con un sistema electrónico en su interior, alimentado por pilas o baterías, que produce un sonido intermitente y enciende una luz cuando detecta polaridad. Es decir, presencia de corriente. Permite hacer las mediciones a través de la aislaciones plásticas, siempre y cuando no se superen los 2 o 3 mm de distancia o de espesor.

 


Figura 2


Conclusión

 

Por todo lo antes dicho el buscapolos electrónico inductivo es más seguro que el buscapolos tradicional, si bien aquel, usado adecuadamente, tampoco debería representar riesgos para el usuario. Sin olvidar que, en ambos casos, se está  trabajando con instalaciones en las cuales la energía eléctrica está presente, por lo cual valen todas las medidas de seguridad que se aplican en el manejo de la electricidad en general.


Recapitulando

 

Cuidados mínimos necesarios al usar buscapolos

  •          Usar calzado con suelas de goma (no necesariamente de seguridad);
  •          Verificar que se no esté pisando suelos húmedos;
  •          Comprobar el buen funcionamiento antes de usarlo;
  •          Verificar el  buen estado de conservación de la herramienta;
  •          No usarlos en tensiones mayores a 500 volts de corriente alterna;
  •          Verificar que la instalación eléctrica tenga instalado un disyuntor diferencial (hace que el trabajo sea más tranquilo y confortable).

 

 

 

sábado, 27 de febrero de 2021

¿QUÉ ES UNA CÉLULA FOTOELÉCTRICA?

Descripción 

Lo que, habitualmente, llamamos, en las instalaciones eléctricas domiciliarias, una célula fotoeléctrica es un dispositivo electrónico, sensible a la luz, que permite controlar el paso de la corriente eléctrica. También se la suele conocer como fotocélula, o fotocontrol. Y en algunas regiones, tal vez más adecuadamente, interruptor crepuscular. De cualquier manera, en el comercio y entre los miembros del gremio de los electricistas se la conoce, así, como célula fotoeléctrica. Aunque hay que destacar que células fotoeléctricas son también los dispositivos que componen, por ejemplo, un panel solar, de esos que generan energía eléctrica para el consumo.



Célula Fotoeléctrica

De cualquier manera nuestra célula fotoeléctrica es un aparato que se instala para que determinadas luces se prendan, o se apaguen, de acuerdo a la luminosidad exterior existente. Es decir que poco después del amanecer se activa, apagándolas, y poco antes del anochecer se desactiva, encendiéndolas. Todo automáticamente. Sin embargo para que un momentáneo cambio en la luminosidad (por ejemplo, oscurecimiento por el paso de una nube o iluminación por las luces de un auto) no la active las células cuentan con un sistema de retardo, del orden de pocos segundos. De esa manera no perjudica la vida útil de las lámparas, encendiéndolas y apagándolas innecesariamente.


                                           


   Célula Fotoeléctrica

 

Aspecto físico y funcionamiento

 

Las células fotoeléctricas suelen tener la forma de una cápsula, de material plástico resistente a la intemperie, con la parte superior translucida para que la luz del sol la pueda hacer funcionar. De esa formas esa luminosidad va  a generar una pequeña corriente eléctrica que, a su vez va a actuar sobre un interruptor electrónico, abriendo el circuito que alimenta a la lámpara, apagándola. Cuando la luz del sol se oculte la pequeña corriente eléctrica desaparece, el interruptor se vuelve a conectar y las luces se encienden.

Las células fotoeléctricas de uso común funcionan con todo tipo de lámparas (incandescentes, de bajo consumo, LED, de descarga, etc.) y las de uso doméstico, en general, permiten el control de luminarias de hasta 500 Watts.



Célula Fotoeléctrica

 

Cómo se conecta una célula fotoeléctrica

 

Las células fotoeléctricas más comunes se instalan sobre el cable que conduce la corriente hasta el artefacto de iluminación, o lámpara, que se quiera controlar. En general se las suele instalar justo antes de aquello a lo que se quiera encender o apagar, por una cuestión de costumbre o comodidad. O porque, a veces,  es al único punto de la instalación que está a la intemperie, en contacto con la luminosidad exterior. Pero perfectamente se podría colocar en cualquier punto del recorrido del cable que alimenta a la luminaria. Inclusive hay artefactos de luz que ya traen incorporada la célula fotoeléctrica con lo cual nos ahorra el trabajo de tener que conectarla como un dispositivo independiente.

  


Célula Fotoeléctrica

Cuando se instala la célula en forma independiente habrá que prestar atención a las instrucciones que provee el fabricante para su  conexión. Para que funcione correctamente y, sobre todo, para no dañarla irremediablemente. Estas instrucciones suelen estar impresas en el envase en el que viene presentado el producto. Y hay que respetarlas, porque cada célula suele tener una manera particular de conexión recomendada. También se suele indicar allí la posición en la que conviene fijarla con respecto a la incidencia de la luminosidad ambiente. En general, cuanto más expuesta a la luz quede, con la parte traslucida hacían arriba, más rápido va a reaccionar y, con ello, menos tiempo va a mantener las luces encendidas. En cambio si se la fija con la parte traslucida hacia abajo, y en alguna zona en penumbras, más va a tardar en reaccionar, más tiempo va a mantener las lámparas conectadas, afectando su durabilidad y la economía  del consumo de energía.

 


Célula fotoeléctrica

Al conectar una célula fotoeléctrica hay un punto al que hay que prestar especial atención: cuidar que quede lejos de la influencia de la propia lámpara. Esto es: que la luz que emite la lámpara que ha sido encendida no vaya actuar sobre la célula, provocando que se vuelva  a apagar.  Porque podría pasar que el conjunto célula-lámpara se convierta en una iluminación intermitente: primero la oscuridad hace que la célula prenda la lámpara, después la lámpara ilumina la célula haciendo que se apague, entonces en la oscuridad la célula vuelve a encender la lámpara, la que vuelve a iluminar a la célula, y apagarla. Y así, sucesivamente, hasta el infinito. O hasta que la luz del día interrumpa el ciclo. Que se va a reiniciar al anochecer. Por eso hay que tener cuidado al fijar la célula fotoeléctrica en su posición. Tiene que quedar bajo la influencia de la luz solar, pero no de la de la propia lámpara.

 

Recapitulando

 

  •           La célula fotoeléctrica controla el paso de la corriente, activada por las luminosidad ambiente exterior;
  •          Se instala sobre los cables que alimentan de energía eléctrica a las luminarias;
  •          Funciona con cualquier tipo de lámpara y, generalmente, hasta 500 Watts;
  •          Debe fijarse de manera tal que la parte traslúcida (blanca) de la cápsula apunte hacia el origen de la luminosidad exterior, pero que no sea afectada por la luz de la propia lámpara;
  •         Deberá conectarse de acuerdo a las instrucciones del fabricante.