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domingo, 29 de noviembre de 2020

HACER EL REVOQUE GRUESO ¿CON CAL Y CEMENTO O CON PLASTICOR (CEMENTO DE ALBAÑILERÍA)?

¿Es lo mismo?

 

Suele surgir la duda sobre si conviene hacer los revoques gruesos con mezcla de arena, cal y cemento, o con mezcla de arena y cemento de albañilería. Y por qué.

Básicamente, es una cuestión de gustos, o de costumbre. En el resultado final no vamos a encontrar mayores diferencias, ni técnicas ni económicas.

A veces se explica que es mejor revocar con cemento porque las cales pueden atacar los elementos de hierro (corrosión) pero es algo que no está demostrado. A diferencia de los yesos, por ejemplo, que sí lo pueden hacer. Por otro lado la cal, por su característica higroscópica (que absorbe la humedad) suele ser agresiva para la piel, por lo que quienes tengan la piel de las manos sensible, y no acostumbradas, deberían tratar de evitar  usar mezclas que la contengan.

 

Fuera de eso las diferencias más notables entre ambas mezclas son:

 

  •          La mezcla de cal es más pastosa, más “cremosa” por lo que es algo más cómoda de trabajar, sobre todo si se va fratachar la superficie del revoque grueso para dejarlo como terminación final;
  •          La mezcla de cemento de albañilería debe ser preparada en la proporción que indican sus fabricantes, ya que de aumentar la proporción de cemento el resultado final puede ser sumamente duro. Una condición que puede ser útil, a veces, pero inconveniente si hubiera que cortar canaletas para colocar las cañerías de las distintas instalaciones.

 

Las proporciones de las mezclas para el revoque grueso

 

La mezcla que se prepara con cal común contiene

1 parte de cal (hidratada)    ¼ parte  de cemento portland    3 partes de arena


La mezcla que se prepara con cemento de albañilería contiene:

1 parte de cemento de albañilería    5 partes de arena     

 

 

¿Para qué más sirve el cemento de albañilería?

 

Otros usos para los que sí sirve:

Cimientos de hormigón de cascotes, mampostería de ladrillos macizos, de ladrillos huecos, de bloques de cemento, contrapisos, carpetas bajo pisos de terminación.

 

Cuándo no se debe usar:

Estructuras de hormigón armado, encadenados, alisados de cemento para transitar, capas aisladoras.


Fuente: Manual Práctico de Construcción. Arq. Jaime Nisnovich. Asoc. Civil. El Hornero  

lunes, 23 de noviembre de 2020

CÓMO RECUADRAR Y REVOCAR UN DINTEL

¿Qué es recuadrar en albañilería?

 

Recuadrar, cuando hablamos de revoques, es cubrir una mampostería (por ejemplo el canto de una pared), o un elemento de hormigón (por ejemplo una columna), con revoque grueso de manera tal que el resultado final presente caras perfectamente “a plomo”, esquinas entrantes y salientes en ángulo recto, lo mismo que el ángulo con respecto a otras partes de la construcción, superficies horizontales “a nivel”, y cantos bien definidos.


Aquí, vas a encontrar más información sobre revoques gruesos 

 

Recuadrando dinteles

 

Cuando se levanta una pared de ladrillos y se revocan sus caras (con grueso) los bordes libres suelen quedar tal como se muestran en la figura 1, en la que está representada una pared que tiene una abertura, probablemente una futura puerta.

 


Figura 1

 

Allí se ve como el albañil hizo el revoque grueso dejando los últimos centímetros de ladrillo sin cubrir. Recubrir (recuadrar) los costados de la abertura (jambas) y la parte superior (dintel) es trabajo de un paso posterior de la obra. En la figura 2 se muestra un detalle de la zona en cuestión.

 


Figura 2

 

Recuadrar un dintel suele ser una tarea que complica a quien recién se inicia en la albañilería. En parte porque hay que revocar “para arriba”, en parte porque no se sabe cómo darle la forma correcta, etc. A continuación se van a sugerir los pasos a seguir para que el trabajo no sea tan engorroso.

 

Paso 1: Colocación de tablas

 

Si el problema es definir cual debe ser la forma final del dintel, la mejor forma es representarla con dos tablas, las que, a la vez que van a asegurar que se tenga el nivel que se decida, contenga el material para éste que no “se escape”. Dichas tablas se pueden sostener con  grampas o ganchos, de construcción casera, de hierro de obra, cuya dureza garantiza que sean lo suficientemente elásticas para que puedan soportar el peso de las tablas. Esta disposición se muestra en la figura 3. Las tablas se colocan en una posición aproximada y se las va nivelando, primero por separado y después entre sí. Lo ideal es usar un nivel de manguera, aunque un nivel de mano, que esté en buenas condiciones, podría usarse para aberturas no demasiado grandes.

 


Figura 3

 

Paso 2: Relleno de las esquinas

 

Una vez fijadas y niveladas las tablas en su posición correcta hay que tener cuidado para que un movimiento brusco accidental no las mueva. Esto le suele pasar aun a los más experimentados. Por eso, para asegurar las tablas, es conveniente,como primera medida, rellenar las esquinas, tal como se muestra en la figura 4. 

 

Figura 4

 

De esa manera, además, se asegura la unión del material de revoque fresco (en amarillo) con el material ya seco de la pared (en gris). El procedimiento sugerido es:

  •          Mojar la zona con agua, usando una brocha o un  rociador;
  •          Cargar material sobre la cara de un fratacho, para usarlo como bandeja;
  •          En el revés de una cuchara pequeña, o un cucharín (se diferencian por el ángulo de la hoja con respecto al mango) se cargan pequeñas cantidades de material y se lo va colocando, no arrojando, en la zona de los ángulos. Se lo descarga cortando contra el borde de la madera de las tablas. Ver figura 6;
  •          Una vez terminado el relleno de las esquinas conviene dejar unos minutos el material para que la pared absorba su agua y asegure una buena adherencia.

 

Paso 3: Relleno final de la cara del dintel

 

Cuando ya el material de las esquinas esté comenzando a “tirar”, esto es a perder el brillo de la humedad y a comenzar el endurecimiento, se continua la carga del revoque. Para empezar, hay que preparar una pequeña cantidad de concreto (1:3) bastante líquido (lechada) y arrojarlo en pequeñas cantidades, con fuerza, hacia el ladrillo desnudo. Esto va a asegurar un fino “puente de adherencia” entre el revoque grueso y los ladrillos. A continuación, con el borde de la cuchara, y en muy pequeñas cantidades, se puede ir arrojando la mezcla de revoque, con cierta fuerza pero con la muñeca suelta, a su posición final. Siempre conviene comenzar a colocar material contra los rellenos de las esquinas del paso anterior, porque es la zona que más rápido va a absorber el agua del material nuevo. Que el material nuevo empiece a tirar lo más rápido posible es el secreto del trabajo de revocar y recuadrar un dintel. Este es una tarea de paciencia, al que no se la puede apurar. Hay que ir cargando capas finas de material y darle tiempo que “tire” antes de continuar. De otra manera la humedad de la capa nueva va a ablandar la capa anterior y todo el trabajo se puede desmoronar. Con el agravante que cuando se quiera volver a colocar el material los ladrillos ya hayan absorbido demasiada agua y no soporten más. Y habrá que dejar pasar un tiempo para que sequen. Por eso revocar dinteles no es un trabajo para ansiosos. El objetivo final es el que se muestra en la figura 5.



Figura 5

 

Quien no se anime a colocar el material arrojándolo con el borde de una cuchara puede recurrir al cucharín y colocarlo “manualmente”. Es decir apoyando el material contra el dintel y deslizando el cucharín para descargarlo. Ver la figura 6. Como en el paso 2.

 


Figura 6

 

Es un trabajo más tedioso,  pero más seguro para un principiante. Siempre dándole el tiempo de secado entre capas. Cuando se anda manipulando el material ya colocado es más probable que tienda a desprenderse, si todavía está fresco. Por eso se prefiere arrojarlo con la cuchara, y no tocarlo. Pero para eso hace falta una cierta práctica. 

 

Paso 4: Retiro de las tablas

 

El paso final, después de usar los cantos para apoyar el fratacho y darle una terminación al revoque del dintel, es retirar las tablas. Esto debe hacerse enseguida de terminado el trabajo, sin permitir que el material seque demasiado, porque las tablas podrían arrastrar el material de los cantos. Mientras se sostienen las tablas en su posición se retira con cuidado las grampas, y se golpean suavemente las maderas, obligándolas a que se deslicen hacia arriba, de manera de no tirar del material todavía fresco, que podría despegarse. Retirar las tablas es una tarea ideal para realizar entre dos personas. Así es más seguro que no se desprenda el material.

 

 

 

 

lunes, 16 de noviembre de 2020

EL CIRCUITO DE COMBINACIÓN, LA PRÁCTICA

Los circuitos

 Tal cómo se vio anteriormente, acá:

Circuitos eléctricos, interpretación de planos

El circuito de combinación, definición

El retorno en los circuitos de iluminación

                                                                  para poder realizar correctamente un circuito eléctrico de una instalación determinada es necesario contar con la información adecuada sobre, por lo menos:

  •          La función que va a cumplir el circuito eléctrico
  •          La posición de sus componentes
  •          Desde donde se va a alimentar

 

A partir de esa información ya se puede pensar en concretar, en la práctica, ese circuito. Como realizarlo correctamente es el objeto del presente posteo.


El circuito de combinación

 

Analicemos que cosas condicionan a un circuito de combinación típico. El uso más común de este tipo de circuitos es la iluminación de los tramos de una escalera. Es el ejemplo que se muestra en la figura 1. En ella hay un artefacto de iluminación, ubicado sobre el descanso, que se quiere comandar (encender y apagar) tanto desde la planta baja, con la llave 1, como desde la planta alta, con la llave 2.


Figura 1

 

Si se dispone de planos de obra de la construcción  la información que aparecerá es la que se muestra en la figura 2. En base a ese plano, quien vaya a construir la instalación eléctrica sabe  que:

  •          Deberá dejar amurada en la pared, en un extremo y en el  otro del tramo de la escalera, dos cajas rectangulares, para alojar los interruptores. Y sobre la zona del descanso de la escalera deberá dejar amurada una caja octogonal (que podría ser cuadrada chica si el artefacto de iluminación no fuera muy grande). Las dos cajas para llaves de luz deberán conectarse, mediante un caño adecuado, a la caja octogonal. Y ésta a su vez deberá quedar conectada a un caño que la vincule a la instalación eléctrica general. El diámetro de los caños está indicado en el plano.
  •          Deberá pasar los cables que se indiquen (cantidad y sección en mm2) y que deberán responder a los colores reglamentarios. En el caso de los dos cables que van a unir los interruptores los reglamentos no especifican un color obligatorio, por lo que,simplemente, se usará uno que sea diferente los que las normas establecen.

 


Figura 2

 

A la hora de realizar las conexiones correspondientes se puede recurrir a un diagrama eléctrico, como el que se muestra en el esquema de la figura 3. Allí se ve que los dos cables que son del mismo color van conectados a los bornes o tornillos exteriores de los interruptores, o llaves de combinación, (para esta tipo de instalación no sirven los interruptores simples, también llamados “de 1 punto”). Y el cable de fase o “vivo”, marrón, se conecta al tornillo del medio de una de las llaves. Del tornillo del medio del otro interruptor o llave sale un cable que lleva la corriente hacia lámpara. Este último tramo de cable es lo que se conoce como retorno. Y se ve allí que el cable neutro, celeste, va conectado directamente a la lámpara, no participando del resto de la conexión.



Figura 3

 

Siempre aclaramos que estos dibujos no incluimos el cable de tierra, verde con líneas amarillas, para no complicar la comprensión de los gráficos, pero que deberá ser incluido cuando corresponda.

 

¿Qué pasa en las obras?

 

Normalmente el instalador electricista pide a los albañiles que colaboren en la colocación y amurado de cajas y caños embutido. Queda el trabajo de pasar los cables que correspondan, conectar las llaves, empalmar los cables correspondientes y colocar el artefacto de iluminación.


Acá viene lo importante!!

A manera de resumen, y basados en los gráficos vistos, en el ejemplo que aquí se mostró los pasos a seguir son los siguientes:

 

Primero: colocar o hacer colocar las cajas y caños correspondientes.

Segundo: pasar lo cables necesarios. Esto se hace en una sola operación. Se ata los tres cables al extremo de una cinta pasa-cables y se los introduce tirando por uno de los extremos. El resultado debe ser el que se muestra en la figura 4.

 


Figura 4

Tercero: se procede a hacer las conexiones. Para que el procedimiento no se complique es conveniente seguir los siguientes pasos:

  •       Conectar el neutro (celeste) directamente a la lámpara o artefacto.
  •     Conectar los dos cables del mismo color a los tornillos exteriores de las llaves de combinación. A cualquiera de ellos, es indistinto. Pero es importante que sean del mismo color pero distintos al “vivo”. En la medida que se use un mismo color de cables el trabajo de conectar un circuito de combinación se convierte en un trabajo más complicado.
  •       Cortar el cable marrón (en la caja octogonal) y usar una mitad para llevar el “vivo” hacia el tornillo del medio de una de las llaves (tampoco importa cual, es indistinto), y la otra mitad para que desde el tornillo del medio de la otra llave lleve la corriente hasta la lámpara (retorno).

De esta manera se obtendrá una instalación terminada tal como se había mostrado en la Figura 3

 

Siguiendo estos pasos sencillos, en este orden, se podrán hacer circuitos de combinación sin mayor dificultad. Sabiendo que hay gente que, con cierta experiencia en electricidad, le escapa a estos circuitos. Obviamente, lo descrito aquí sirve para circuitos exactamente iguales a éste, ya que hay algunas variantes que necesitan de soluciones algo diferentes.

domingo, 8 de noviembre de 2020

EL MINITORNO (II): SU USO COMO FRESADORA

Definiciones

 

Fresar (en algunos manuales de usuario figura el término Burilar) es trabajar con el minitorno, con el accesorio fresa colocado, contra un material relativamente blando (típicamente madera) para transferirle su forma, tal como se muestra en las figuras 1 y 2. En este caso, a título informativo, se muestran fresas usadas en máquinas herramientas tipo router.

 



Figura 1



Figura 2

 

La fresa tiene bordes de material duro, afilados, que al girar a alta velocidad en el minitorno, van quitando el material necesario para que se vaya conformando una moldura.

 

Uso del minitorno como fresadora

 

El minitorno puede usarse como fresadora, con los diferentes modelos de fresa que se pueden conseguir en los comercios, de diferentes maneras:

  •          De manera totalmente manual, a pulso. No es la manera más cómoda de trabajar, y sólo algunas de las fresas, por su forma, se prestan para ese uso. El resultado que se va a obtener va a ser bastante rústico.
  •          Usando el eje flexible, tal como se describió acá. Es una manera de usar el minitorno  similar a la anterior, pero al estar la máquina colgada y operando sólo con el extremo del eje flexible, el trabajo puede ser más cómodo y algo más preciso. De cualquier manera los resultados también van a ser rústicos, dependiendo, básicamente, de la habilidad de la mano, y aptos para trabajos que no exijan mayor exactitud.
  •          Usando el accesorio para fresar que provee el fabricante, que convierte al minitorno en un pequeño router o rebajadora (figura 3), y que permite ser manejado con ambas manos, ya sea sobre superficies planas o contra los bordes del material. Ver figura 4. De esta manera se puede trabajar sobre la superficie del material libremente, como si se dibujara a mano alzada; o se pueden lograr fresados rectos, apoyando la maquina contra una regla o guía; o se pueden hacer fresados circulares con el agregado de un accesorio que sujete la máquina y que represente el radio de la curva buscada, o se puede fresar con plantillasY también se pueden trabajar los cantos del material para lograr los bordes rectos o las molduras que las fresas permitan. Inclusive con algo de práctica se pueden conseguir molduras más complejas combinando fresas.


Figura 3




Figura 4

  •          Usando las bases, que también proveen los fabricantes, que convierten al minitorno en una mesa de fresar. Ver figura 5. En este caso, a diferencia del anterior, el minitorno y la fresa van a quedar fijos, y el operador tendrá que acercar el material a la herramienta. En este caso se suele apoyar el material contra una guía (convenientemente ajustada) y se va acercando el material a la fresa para que ésta haga su trabajo. Ver figura 6. Es un trabajo algo más riesgoso que con el accesorio anterior, pero muy útil y cómodo cuando hay que repetir una serie de piezas que deban quedar iguales.

Figura 5





 Figura 6

 

Fresadora casera

 

Obviamente los accesorios que se pueden comprar para convertir un minitorno en una fresadora tienen un cierto costo, que a veces no conviene, o no se puede, pagar. Además de que la base comprada, que la convierte en un pequeño router, es de tamaño bastante reducido. Por eso, tal vez sea más práctico improvisar una mesa casera que permita hacer los mismos trabajos sin invertir tanto dinero, y trabajar, además, piezas más grandes. Básicamente, lo que se necesita es una superficie plana, puede ser un tablero de melamina o un terciado fenólico, al cual habrá que practicar un agujero por donde pueda asomar la fresa de la máquina. Ver figura 7. Por debajo habrá que ingeniárselas para sostener de alguna manera el minitorno perfectamente fijo y vertical. Y sobre la superficie del tablero se dispondrá de una regla que servirá de guía para apoyar el material. Esta guía podrá fijarse con prensas por sus extremos, con tornillos al tablero, o simplemente con clavitos. En la figura 7 se muestra un dibujo, en corte, que muestra la disposición de los elementos. A medida que la madera avanza, apoyada contra la guía, la fresa va cortando y copiando su forma.

 



 Figura 7


En la figura 8, en una vista superior, se ve la disposición de los elementos y como la madera va avanzando contra la fresa. La regla-guía tiene que fijarse en la posición exacta para que el material pase ajustadamente  pero que no se trabe, porque podría causar un daño a la máquina, y hasta algún accidente menor. Por eso siempre hay que trabajar con las medidas de seguridad mínimas necesarias. En especial la protección para los ojos que, sin excepción, deberá usarse cuando se trabaja con máquinas herramientas que quitan material a gran velocidad.

 



Figura 8

 

Para fijar el minitorno a la mesa habrá que utilizar el ingenio, y los elementos que se tenga a mano. En la figura 9 se muestra una mesa de fresado casera, pero bastante sofisticada. 


Figura 9


Tal vez sin llegar a ese nivel se pueda hacer algo parecido con los soportes que se venden a precios relativamente accesibles, y que pueden cumplir la misma función. Ver figuras 10 y 11.


Figura 10



Figura 11

 

Fresando con plantillas

 

Una de las maneras más ingeniosas es usar una fresadora, sea un router o un minitorno, como en este caso, para conseguir formas complejas repetidas y bien terminadas. Algunas de las fresas disponibles para minitornos son del tipo fresas copiadoras. Son las fresas que  tienen en su parte superior un eje que puede ir apoyado, cuando la máquina está trabajando, contra cualquier superficie y copiar su forma. Ver gráfico siguiente: 

Fresas para minitorno



Éstas son algunas de las fresas disponibles para minitornos. Aquellas identificadas con los números 612, 615 y 618 son fresas copiadoras


De esta manera, si se necesitara repetir una gran cantidad de piezas de una misma forma y tamaño, y bien terminadas, sólo habrá que preparar una plantilla en una placa fina (el MDF de 3 o 5,5mm es ideal) con la forma buscada, y usarla de “molde” para repetir infinita cantidad de veces el mismo producto. Sólo habrá que cortar el material un poco más grande que el molde (no más de 1 mm) con alguna caladora, de manera aproximada. Después se fija la plantilla sobre el material, cuidando que el sobrante se vea en todo el perímetro, y se procede a fresar. Tal como se ve en la figura 12 el eje apoya contra la plantilla (de color verde), y avanza copiando su forma en el material (de color naranja).

 



Figura 12

 

De esta manera se logran innumerables copias exactas de un solo “molde”. El “molde” o plantilla se puede preparar a mano, cortando con sierra de calar y lijando perfectamente, pero es un trabajo tedioso y, a veces, el resultado no es el ideal. Conviene más recurrir a alguien que corte placas de MDF con una cortadora láser para que confeccione la plantilla. De esa manera, inclusive, se pueden diseñar varios modelos de plantilla, en la pantalla de la computadora, y mandar a cortar la que más nos agrade. Y que puede ser mucho más elaborada y compleja que si la realizáramos manualmente.

 

Plantillas de copiado, interiores o exteriores?

 

Las plantillas de copiado pueden utilizarse para fresar los bordes exteriores de un material, pero también figuras caladas interiores. Para ambos casos las fresas copiadoras son adecuadas. Simplemente, en el caso de los fresados de bordes, tal como se muestra en la figura 13, la plantilla deberá tener exactamente el mismo tamaño que la pieza, y va fijada en el interior del recorrido de la fresa.

 


Figura 13

 

La plantilla se fija al material con clavitos, o con cinta adhesiva de doble contacto si se quiere proteger la terminación de la superficie, y la fresa va a ir copiando su forma, tal como se vio en la figura 12

 

Cuando se trate de fresar un calado interior, la plantilla copiadora deberá ser exterior a la zona de trabajo, pero en este caso no necesita tener el mismo tamaño de la pieza terminada. Alcanza con que supere un cierto ancho mínimo, como para poder fijarla, sin que se deforme o rompa. Es lo que se muestra en la figura 14.



Figura 14

 

De cualquier manera, a veces se prefiere que estas plantillas sean de la misma medida que la pieza terminada, porque de esa manera es más fácil centrarla en su posición. Además de que se la puede usar para marcar la línea por donde hacer el calado inicial (dejando siempre el milímetro de más para que la fresa “coma”). Sea cual sea el tamaño de la plantilla, el trabajo es como se muestra en la figura 15.



Figura 15