CÓMO EMPASTINAR LAS JUNTAS DE LOS PISOS CERÁMICOS

¿Qué se entiende por empastinar?

Empastinar un piso cerámico recién colocado es rellenarlas las juntas que se dejan entre las piezas (ya sea por cuestiones estéticas o para compensar las diferencias de tamaño que suele haber entre ellas) con un material de buena adherencia y a la vez impermeable.

Así como hay una gran variedad de cerámicas, la industria también provee de diferentes tipos de pastinas para ellas, por lo que habrá que elegir la que más convenga para cada caso particular. Sin embargo se pueden dar algunas indicaciones que se aplican a la mayoría de ellas.

¿Cuándo empastinar?

Conviene que, una vez que se haya colocado el piso cerámico, no se deje pasar mucho tiempo para la colocación de la pastina. Dependiendo de las condiciones climáticas, se puede empastinar a las 24 o 48 horas de colocadas las cerámicas. Si se deja pasar más tiempo las superficies se van resecando, a la vez que ensuciando, y la adherencia de la pastina se puede ver comprometida.

Preparación del piso para la colocación de la pastina

•          Como primer paso habrá que hacer una buena limpieza superficial, para retirar los restos del materiales de construcción que pudieran haber quedado en el área. Esta es una tarea que suele hacerse con escobas, o escobillones, por lo cual parte del polvillo va a depositarse en las juntas, material que habrá que retirar más adelante.

•          Como segundo paso habrá que raspar todos los restos del pegamento que se hubiese usado para la colocación, tanto en la superficie de las cerámicas como dentro de las juntas. Es conveniente usar para ello una espátula metálica, trabajándola de canto, pero teniendo mucho cuidado de no hacer demasiada fuerza dentro de las juntas para no hacer saltar los esmaltes.

•          Una vez que no queden más restos adheridos, habrá que limpiar las juntas con un cepillo, o con un pincel, para quitar todo el polvillo que hubiese quedado allí depositado, y que pudiese dificultar la adhesión de la pastina. Usar una aspiradora daría mejores resultados, pero no es un aparato que se suela usar en las obras.

•          Por último conviene humedecer todo el piso, por lo que habrá que esperar hasta que no se vean más restos de agua para comenzar el empastinado.

Colocación de la pastina en las juntas

Si la cerámica fuera muy absorbentes y/o si el color de la pastina fuera contrastante con el de las cerámicas, convendría cubrir las piezas con un protector de cerámicas de resinas de siliconas, o con cera en pasta, para evitar que se manchen innecesariamente. Pero hay que cuidar que no penetren en las juntas porque podrían impermeabilizarlas.

A continuación se deberá preparar la pastina según las indicaciones del envase.

Normalmente, la relación pastina/agua es de 3 a 1. O sea, 3 partes de pastina y una parte de agua, o 1 kg de pastina y 350 ml/cm3 de agua. Se deberá amasar bien, y la proporción anterior podrá variar algo según el método que se use para hacer el trabajo. Comenzando por los zócalos y siguiendo por el piso la pastina se puede colocar:

•          Como lechada, con una preparación algo más fluida, cubriendo todo el piso y llevando el material a las juntas con un  fratacho de goma o, inclusive con un secador de piso en superficies muy grandes.
•          Como pasta, con una preparación algo más espesa, colocando la pastina sólo en las juntas, apretándola con una espátula para que penetre bien.

Limpieza de los restos de pastina

Cuando la pastina comience a ponerse opaca, señal de que está comenzando el proceso de fragüe, es momento de retirar el material sobrante. Esto conviene hacerlo con una esponja húmeda, o con un fratacho con espuma de goma, como el que se usa para terminar los revoques a la cal. Con sucesivas pasadas y enjuagues se va retirando los restos hasta que sólo quede la pastina que esté en las juntas. En ese momento se puede seguir pasando un paño apenas húmedo para terminar de “pulir” las juntas. Esto se hace para que queden lisas, y con cierto brillo, para que queden más impermeables.  

A las 24 horas se limpian los restos de pastina, polvillo mayormente, con agua limpia, y una vez seco el piso se termina de limpiar con un paño seco. Se puede aplicar un protector de cerámicas, de silicona, para protegerlo de la suciedad y darle un mejor aspecto estético final. Dependiendo de las condiciones climáticas se puede habilitar los pisos al uso, a las 24 o 48 horas.