LAS CARPETAS DE CEMENTO PARA LA COLOCACIÓN DE PISOS

Las carpetas bajo piso

Llamamos carpeta  a la capa de material de albañilería que se hace sobre una base firme (losa de HºAº, contrapiso, etc) para nivelar una superficie y dejarla preparada para la colocación de un piso sobre ella.

Las carpetas impermeables

Si la carpeta se va a construir sobre un contrapiso apoyado sobre terreno natural,  o si fuera una carpeta parte del piso de terraza, es conveniente agregarle una aislación hidrófuga para impedir que la humedad del suelo suba a través del piso. Si esa carpeta fuera relativamente fina (1,5 a 2 cm de espesor) se puede agregar el aditivo hidrófugo directamente a la mezcla para que toda la capa sea impermeable. En el caso de que la carpeta fuera más gruesa, por razones económicas puede ser más conveniente hacer primero una capa más fina con agregado de hidrófugo y, después, antes de que seque, completar el espesor total de la carpeta.

Para pisos altos cubiertos las carpetas no necesitan ser impermeables, salvo que hubiera riesgo de que se vuelque agua que pudiera pasar al piso inferior. En ese caso se puede hacer carpetas impermeables, como en el caso de los baños.

¿Con qué materiales se hacen las carpetas?

En general, las carpetas se hacen con mezcla de concreto, en proporción 1:3 (o sea, una parte de cemento por cada tres partes de arena), aunque en interiores se puede reducir un poco la cantidad de cemento y reemplazarla por cal común. (Por ejemplo, 1 parte de cal común, 3 partes de arena y reforzada con ¼ parte de cemento).

¿Qué espesor tienen que tener las carpetas?

Como la carpeta es la  capa del piso que va  a servir para nivelar el piso definitivo, su espesor puede ser variable, dependiendo del cuidado que se haya tenido para hacer el contrapiso. Tal como se puede ver acá, hay que tener mucho cuidado cuando se van a definir los niveles de los pisos, para que no haya que usar materiales, que son costosos, sólo para rellenar diferencias de altura. Lo correcto es rellenar el terreno con materiales más baratos (tosca apisonada, cascote de demolición, etc.) y darle a las capas siguientes el espesor ideal desde el punto de vista técnico y económico.

Lo más conveniente es que una carpeta tenga entre 2 y 2,5 cm de espesor, pero esto también va a depender de las condiciones en las que se encuentre  el contrapiso:

•          Sobre un contrapiso hecho recientemente ( 2 o 3 días antes) podrá ser suficiente una carpeta de 1 a 2 cm, porque al estar el contrapiso limpio y todavía fresco, la mezcla de la carpeta se va a fundir con la base y van a secar, juntas, como una sola masa, resultando así una estructura muy resistente
•          En cambio, sobre un contrapiso antiguo, reseco, sucio o polvoriento, será necesario hacer una carpeta de mayor espesor porque va a secar como una capa independiente, trabajando sola y con más riesgo de quebrarse frente a algún esfuerzo inesperado.

La terminación necesaria en las carpetas para piso

La carpeta deberá ser tratada, con mayor o menor cuidado, dependiendo del piso que se vaya a colocar sobre ella:

•  Para pisos cerámicos, colocados con los pegamentos cementicios habituales, las carpetas deberán estar bien niveladas, pero podrían tener algún grado de irregularidad que las mezclas adhesivas, colocadas con un cierto espesor con llanas dentadas, van a poder disimular.
•  En cambio, una carpeta que va a recibir un piso de los que se colocan con adhesivos en pasta, sintéticos, (como los pisos de goma, de PVC, etc.), tienen que ser terminados con más cuidado, porque los materiales finos y flexibles “copian” cualquier imperfección que haya quedado. Inclusive, aún haciendo una carpeta bien nivelada y fratachada puede ser necesario mejorarla con alguno de los materiales especiales para nivelar pisos, conocidos como masa o bases niveladoras. Estos materiales se pueden lijar para mejorar la calidad del resultado final.

Los cuidados en la definición del nivel de las carpetas

Es muy difícil corregir diferencias de nivel de un piso  regulando la cantidad de pegamento durante la colocación, por lo que la correcta nivelación de un piso de cerámica depende casi exclusivamente de la carpeta.

Al preparar una carpeta se debe tener cuidado de que no queden caídas (pendientes) hacia el interior del ambiente y, mucho menos, hacia la parte de abajo de los muebles. Tampoco hay que permitir que queden puntos altos en el piso porque la colocación se va a complicar, y pueden quedar cerámicas con puntas levantadas, que se van a desgastar rápidamente, a la vez que se va  a hacer más difícil nivelar muebles y artefactos electrodomésticos.

Pero el punto más crítico en la definición de los niveles de la carpeta es en la zona donde “barre” la hoja de la puerta al abrirse. Las hojas de las puertas no suelen estar puestas en sus marcos cuando se colocan los pisos, por lo que el cálculo del nivel de la carpeta en esa zona puede presentar alguna dificultad. Habrá que tomar todas las precauciones posibles porque, sólo en algunos casos, si la carpeta (y el piso) quedaran altos, los problemas se podrían corregir cepillando o, inclusive, cortando la hoja pero en otros, en el caso de las puertas metálicas ( de hierro, chapa o aluminio), esa solución no se puede aplicar.