Definición
La
barrera de vapor puede ser un film, una lámina o una pintura, de distintos materiales,
que resista el paso del vapor de agua a través de las paredes, con el objeto de
que no se produzcan condensaciones en zonas en las que quedarían afectadas las
aislaciones térmicas. El aire siempre contiene una cierta cantidad de agua en
suspensión, y la cantidad que soporte dependerá de la temperatura del aire. Ese valor es lo
que se conoce como humedad relativa. Se expresa en porcentaje, y, cuando se
supera la cantidad de vapor que el aire puede contener (100%), éste se condensa y se
presenta en forma líquida.
Descripción del problema
En los casos más generales, en invierno la temperatura del aire interior suele ser muy diferente a la del aire
exterior. Cuando el vapor de agua que se genera en el interior, por diferentes
motivos (calefacción, cocción de alimentos, higiene, metabolismo de los
ocupantes, etc.), empieza a filtrarse hacia el exterior, se va enfriando, y va a
llegar a un cierto punto en el que se va a condensar y convertir en agua, según
se puede ver en la figura 1.
Figura 1
Si las
paredes que dan al exterior tienen alguna aislación térmica, el vapor de agua
condensado puede mojarla y anular su efecto aislante. Es sabido que los efectividad de los aislantes térmicos depende de espacios que contienen cierta cantidad de aire, que debe
conservarse, en su interior. Si esos espacios que contienen aire se llenaran de
agua la capacidad aislante disminuiría rápidamente (el agua es mejor conductor de temperatura que el aire). Ver figura 2
Figura 2
Las barreras de vapor
Las
barreras de vapor se construyen con materiales impermeables, o casi, que
impiden el paso de la mayor parte del vapor de agua, antes de que éste pueda
llegar al material aislante y afectarlo. Lo va a detener haciéndolo condensar sobre su superficie,
como resultado de la diferencia de temperatura que hay entre el interior y el
exterior de la edificación. Algunos ejemplos de materiales que se usan como
barreras de vapor son:
- Films de polietileno
- Láminas metálicas (resistentes a la corrosión)
- Mantos asfálticos (membranas)
- Pinturas especiales
Ubicación de las barreras de vapor en paredes aisladas
Estamos asumiendo que la pared
tiene incorporado cierto espesor de aislante térmico determinado, que puede ser poliestireno
expandido, espuma de poliuretano, lana de vidrio, aserrín y viruta de madera,
lana de origen animal, etc. La barrera de vapor se coloca sobre la cara
“caliente” de la pared. Esa cara caliente no es la misma para cualquier tipo de
construcción. Dependerá de las características climáticas de cada región y de
la manera como se usen los edificios. Los casos más comunes suelen ser:
Caso 1: Interior caliente/exterior frío
Cuando el aire interior de un edificio está calefaccionado, y la
temperatura exterior es muy baja, la cara “caliente” es la que está contra la
cara interior de la aislación térmica. En estos caso el vapor de agua contenido
por el aire va a querer “salir” al exterior, y tendrá que ser detenido antes de
que llegue a la aislación térmica, tal como se ve en la figura 3.
Figura 3
Caso 2: Interior frío/exterior caliente
Cuando el aire interior de un edificio está acondicionado a una menor
temperatura que la de un muy cálido y húmedo aire exterior, el vapor de agua va a
querer “entrar” a la construcción, por lo que la barrera de vapor tendrá que
ser ubicada en la cara exterior de la aislación térmica, para evitar que llegue
a ésta, y la humedezca, tal como se muestra en la figura 4.
Figura 4
Cuidado con equivocarse
Cuando en una situación como la del caso 1 se colocara, accidentalmente,
la barrera de vapor en la cara equivocada, la cara “fría”, tal como se ve en la
figura 5, se estaría acentuando el problema,
“obligando” al vapor a condensar dentro de la aislación, lo cual aceleraría
la pérdida de su capacidad aislante.
Figura 5
Paredes sin aislación
Cuando se trate de paredes que no tengan en su interior una aislación
térmica también hay que evitar que el vapor se condense en su interior, ya que el
ladrillo mojado disminuye su aislación natural, a la vez que aparece el riesgo de que el agua se congele
y vaya destruyendo los materiales. Es el caso que se muestra en la figura 1.
Recapitulando
- La barrera de vapor deberá colocarse, siempre, en las paredes que
tengan aislantes térmicos (que también actúan como aislantes acústicos), para evitar que
el vapor de agua se condense y anula su efectividad
- Se colocará en la cara caliente de la pared (que podrá ser la interior
o la exterior, según cada caso particular)
- En paredes sin aislación térmica también puede ser útil, para conservar
la capacidad aislante natural de los materiales (p. ej. el ladrillo)
- Lo que se indicó aquí es a modo indicativo, para algunos casos generales. En casos más complejos se deberán efectuar los estudios técnicos correspondientes
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