Sistemas de disposición de los desagües cloacales
Hay dos
maneras de resolver la disposición final de los desagües cloacales de una
vivienda. Dependerá de la zona en la que ésta se encuentre ubicada:
- Tratando los desagües cloacales mediante una cámara séptica en el propio terreno de la vivienda para posibilitar, luego, la disposición final dentro de los límites de la propiedad (mediante pozos absorbentes o lechos de infiltración). Ver figura 1 a.
- Conectando la instalación cloacal domiciliaria directamente a
una red colectora cloacal general, para su conducción a plantas de tratamiento
y disposición final. Ver figura 1 b.
Figura 1
Función de la cámara séptica
El objetivo de la cámara séptica es transformar los líquidos
cloacales, llamados crudos o “aguas negras”, muy difíciles y peligrosos de
infiltrar en el terreno, en líquidos más livianos e inofensivos, o “aguas
grises”, que, de alguna manera, puedan quedar en el mismo predio.
La función de la cámara séptica es recibir los líquidos residuales,
retenerlos allí en reposo durante un cierto tiempo (idealmente 24 horas) para
permitir que bacterias anaeróbicas (que actúan cuando no hay oxígeno) puedan
descomponer las sustancias orgánicas contaminantes, y convertirlos en un
líquido estable, y sin sólidos, que pueda ser infiltrado en el terreno de la
propiedad.
¿Cómo es una cámara séptica?
Las cámaras sépticas son tanques, de distintos materiales, que deben
tener un volumen proporcional a la cantidad de personas que usen la instalación
de desagües cloacales, para asegurar que los líquidos queden allí el
tiempo necesario para que el proceso de descomposición y decantación se
complete adecuadamente. Como el proceso lo realizan microorganismos anaeróbicos
que necesitan un cierto tiempo para actuar no se puede permitir que el agua,
que recién ingresa a la cámara séptica, salga inmediatamente. Por eso se
recurre a barreras que sólo dejan salir de la cámara séptica a las aguas tratadas y con
mínimas cantidad de sustancias en suspensión.
Hay dos formas de impedir que las aguas negras pasen, directamente, llevando
sólidos que floten en ellas:
Las barreras o tabiques
Tal como se muestra en la figura
2 se colocan en la cámara séptica unos separadores que obligan a las aguas
negras con sólidos en suspensión a que permanezcan en la instalación hasta que,
luego de su descomposición, puedan pasar por la parte baja del tanque, por debajo del
tabique, y sigan finalmente su curso.
Figura 2
Los codos sumergidos
En este caso se coloca en el caño de salida de la cámara séptica un
codo invertido con una prolongación de caño que llegue, más o menos, hasta el
tercio inferior de la altura del tanque, tal como se ve en la figura 3. La idea es que solo puedan
salir las aguas de la zona en la que el líquido ya fue suficientemente tratado.
Este codo, en la práctica, se lo suele reemplazar por una "te", para permitir
que, por la abertura superior salgan, hacia la cañería de salida, los gases que
se pudieran acumular por encima de la costra de grasa que se forma sobre el
agua.
Figura 3
Componentes del proceso de transformación de las aguas negras en aguas grises
El líquido que entra en la cámara séptica contiene grasas, otros compuestos orgánicos, y algunos sólidos difíciles de
descomponer. Las grasas, más difíciles de descomponer, quedan flotando en la
superficie formando un “sombrero”, o costra, que garantiza el sellado y la
ausencia de aire necesaria para que los organismos anaeróbicos actúen.
Los otros compuestos orgánicos se van a ir transformando en sustancias más
simples que el agua va a poder arrastrar. Y los sólidos que no se puedan
descomponer, o disolver, van a decantar y a sedimentar en el fondo de la cámara
séptica. Tanto la costra superior como los sedimentos del fondo de la cámara
deberán ser retirados, periódicamente, cuando aumente su volumen. Para eso la
cámara séptica tendrá que tener una tapa o entrada por donde realizar esos
trabajos de mantenimiento, tareas que tendrán que ser realizadas por las
empresas especializadas en desagotes de instalaciones cloacales. Todo esto se muestra en la figura 4.
Figura 4
El desengrasador
Dada la dificultad para descomponer las grasas en el tiempo que los
líquidos cloacales permanecen en las cámaras sépticas, se recomienda que, entre
la cañería de salida de la instalación interna y la cámara séptica se instale
un interceptor de grasas o “desengrasador”, para que retenga las mayor parte de
las grasas que llevan las aguas negras. Ver Figura 4.
Es una instalación mucho más simple y chica que la cámara séptica, y
sólo necesita que, con cierta frecuencia, se retiren, y eliminen, los depósitos de materia que
vayan quedando retenidos. De esta manera se optimizará el funcionamiento de la
cámara séptica y el del pozo absorbente o "pozo negro".
Recapitulando:
Las cámaras sépticas son instalaciones en la que los líquidos cloacales quedan retenidos un cierto tiempo para que se produzcan en ellos procesos de transformación que neutralicen su contaminación.
Sólo se aplican a sistemas cloacales domiciliarios que no tengan la posibilidad de conectarse a redes colectoras generales.
Su conformación interna debe responder, básicamente, a la necesidad de que los desagües queden retenidos un determinado tiempo mínimo antes de continuar su camino.
Funcionan en combinación con interceptores de grasa y pozo absorbentes, o sistemas de cañerías perforadas, que permitan la infiltración de los líquidos resultantes en el terreno natural.
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