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lunes, 23 de noviembre de 2020

CÓMO RECUADRAR Y REVOCAR UN DINTEL

¿Qué es recuadrar en albañilería?

 

Recuadrar, cuando hablamos de revoques, es cubrir una mampostería (por ejemplo el canto de una pared), o un elemento de hormigón (por ejemplo una columna), con revoque grueso de manera tal que el resultado final presente caras perfectamente “a plomo”, esquinas entrantes y salientes en ángulo recto, lo mismo que el ángulo con respecto a otras partes de la construcción, superficies horizontales “a nivel”, y cantos bien definidos.


Aquí, vas a encontrar más información sobre revoques gruesos 

 

Recuadrando dinteles

 

Cuando se levanta una pared de ladrillos y se revocan sus caras (con grueso) los bordes libres suelen quedar tal como se muestran en la figura 1, en la que está representada una pared que tiene una abertura, probablemente una futura puerta.

 


Figura 1

 

Allí se ve como el albañil hizo el revoque grueso dejando los últimos centímetros de ladrillo sin cubrir. Recubrir (recuadrar) los costados de la abertura (jambas) y la parte superior (dintel) es trabajo de un paso posterior de la obra. En la figura 2 se muestra un detalle de la zona en cuestión.

 


Figura 2

 

Recuadrar un dintel suele ser una tarea que complica a quien recién se inicia en la albañilería. En parte porque hay que revocar “para arriba”, en parte porque no se sabe cómo darle la forma correcta, etc. A continuación se van a sugerir los pasos a seguir para que el trabajo no sea tan engorroso.

 

Paso 1: Colocación de tablas

 

Si el problema es definir cual debe ser la forma final del dintel, la mejor forma es representarla con dos tablas, las que, a la vez que van a asegurar que se tenga el nivel que se decida, contenga el material para éste que no “se escape”. Dichas tablas se pueden sostener con  grampas o ganchos, de construcción casera, de hierro de obra, cuya dureza garantiza que sean lo suficientemente elásticas para que puedan soportar el peso de las tablas. Esta disposición se muestra en la figura 3. Las tablas se colocan en una posición aproximada y se las va nivelando, primero por separado y después entre sí. Lo ideal es usar un nivel de manguera, aunque un nivel de mano, que esté en buenas condiciones, podría usarse para aberturas no demasiado grandes.

 


Figura 3

 

Paso 2: Relleno de las esquinas

 

Una vez fijadas y niveladas las tablas en su posición correcta hay que tener cuidado para que un movimiento brusco accidental no las mueva. Esto le suele pasar aun a los más experimentados. Por eso, para asegurar las tablas, es conveniente,como primera medida, rellenar las esquinas, tal como se muestra en la figura 4. 

 

Figura 4

 

De esa manera, además, se asegura la unión del material de revoque fresco (en amarillo) con el material ya seco de la pared (en gris). El procedimiento sugerido es:

  •          Mojar la zona con agua, usando una brocha o un  rociador;
  •          Cargar material sobre la cara de un fratacho, para usarlo como bandeja;
  •          En el revés de una cuchara pequeña, o un cucharín (se diferencian por el ángulo de la hoja con respecto al mango) se cargan pequeñas cantidades de material y se lo va colocando, no arrojando, en la zona de los ángulos. Se lo descarga cortando contra el borde de la madera de las tablas. Ver figura 6;
  •          Una vez terminado el relleno de las esquinas conviene dejar unos minutos el material para que la pared absorba su agua y asegure una buena adherencia.

 

Paso 3: Relleno final de la cara del dintel

 

Cuando ya el material de las esquinas esté comenzando a “tirar”, esto es a perder el brillo de la humedad y a comenzar el endurecimiento, se continua la carga del revoque. Para empezar, hay que preparar una pequeña cantidad de concreto (1:3) bastante líquido (lechada) y arrojarlo en pequeñas cantidades, con fuerza, hacia el ladrillo desnudo. Esto va a asegurar un fino “puente de adherencia” entre el revoque grueso y los ladrillos. A continuación, con el borde de la cuchara, y en muy pequeñas cantidades, se puede ir arrojando la mezcla de revoque, con cierta fuerza pero con la muñeca suelta, a su posición final. Siempre conviene comenzar a colocar material contra los rellenos de las esquinas del paso anterior, porque es la zona que más rápido va a absorber el agua del material nuevo. Que el material nuevo empiece a tirar lo más rápido posible es el secreto del trabajo de revocar y recuadrar un dintel. Este es una tarea de paciencia, al que no se la puede apurar. Hay que ir cargando capas finas de material y darle tiempo que “tire” antes de continuar. De otra manera la humedad de la capa nueva va a ablandar la capa anterior y todo el trabajo se puede desmoronar. Con el agravante que cuando se quiera volver a colocar el material los ladrillos ya hayan absorbido demasiada agua y no soporten más. Y habrá que dejar pasar un tiempo para que sequen. Por eso revocar dinteles no es un trabajo para ansiosos. El objetivo final es el que se muestra en la figura 5.



Figura 5

 

Quien no se anime a colocar el material arrojándolo con el borde de una cuchara puede recurrir al cucharín y colocarlo “manualmente”. Es decir apoyando el material contra el dintel y deslizando el cucharín para descargarlo. Ver la figura 6. Como en el paso 2.

 


Figura 6

 

Es un trabajo más tedioso,  pero más seguro para un principiante. Siempre dándole el tiempo de secado entre capas. Cuando se anda manipulando el material ya colocado es más probable que tienda a desprenderse, si todavía está fresco. Por eso se prefiere arrojarlo con la cuchara, y no tocarlo. Pero para eso hace falta una cierta práctica. 

 

Paso 4: Retiro de las tablas

 

El paso final, después de usar los cantos para apoyar el fratacho y darle una terminación al revoque del dintel, es retirar las tablas. Esto debe hacerse enseguida de terminado el trabajo, sin permitir que el material seque demasiado, porque las tablas podrían arrastrar el material de los cantos. Mientras se sostienen las tablas en su posición se retira con cuidado las grampas, y se golpean suavemente las maderas, obligándolas a que se deslicen hacia arriba, de manera de no tirar del material todavía fresco, que podría despegarse. Retirar las tablas es una tarea ideal para realizar entre dos personas. Así es más seguro que no se desprenda el material.

 

 

 

 

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