Definiciones
Fresar (en algunos manuales de usuario figura el
término Burilar) es trabajar con el minitorno, con el
accesorio fresa colocado, contra un material relativamente blando (típicamente
madera) para transferirle su forma, tal como se muestra en las figuras 1 y 2. En este caso, a título informativo, se muestran
fresas usadas en máquinas herramientas tipo router.
La
fresa tiene bordes de material duro, afilados, que al girar a alta velocidad en el minitorno, van quitando el material necesario para que se vaya conformando una moldura.
Uso del minitorno como fresadora
El
minitorno puede usarse como fresadora, con los diferentes modelos de fresa que
se pueden conseguir en los comercios, de diferentes maneras:
- De manera totalmente manual, a pulso. No es la manera más cómoda de
trabajar, y sólo algunas de las fresas, por su forma, se prestan para ese uso.
El resultado que se va a obtener va a ser bastante rústico.
- Usando el eje flexible, tal como se describió acá. Es una manera de usar el minitorno similar a la anterior, pero al estar la máquina colgada y operando sólo con el
extremo del eje flexible, el trabajo puede ser más cómodo y algo más preciso. De
cualquier manera los resultados también van a ser rústicos, dependiendo, básicamente, de la
habilidad de la mano, y aptos para trabajos que no exijan mayor exactitud.
- Usando el accesorio para fresar que provee el fabricante, que convierte al minitorno en un pequeño router o rebajadora (figura 3), y que permite ser manejado con ambas manos, ya sea sobre superficies planas o contra los bordes del material. Ver figura 4. De esta manera se puede trabajar sobre la superficie del material libremente, como si se dibujara a mano alzada; o se pueden lograr fresados rectos, apoyando la maquina contra una regla o guía; o se pueden hacer fresados circulares con el agregado de un accesorio que sujete la máquina y que represente el radio de la curva buscada, o se puede fresar con plantillas. Y también se pueden trabajar los cantos del material para lograr los bordes rectos o las molduras que las fresas permitan. Inclusive con algo de práctica se pueden conseguir molduras más complejas combinando fresas.
- Usando las bases, que también proveen los fabricantes, que convierten
al minitorno en una mesa de fresar. Ver
figura 5. En este caso, a diferencia del anterior, el minitorno y la fresa
van a quedar fijos, y el operador tendrá que acercar el material a la
herramienta. En este caso se suele apoyar el material contra una guía
(convenientemente ajustada) y se va acercando el material a la fresa para que
ésta haga su trabajo. Ver figura 6.
Es un trabajo algo más riesgoso que con el accesorio anterior, pero muy útil y
cómodo cuando hay que repetir una serie de piezas que deban quedar iguales.
Figura 6
Fresadora casera
Obviamente los accesorios que se pueden comprar para convertir un
minitorno en una fresadora tienen un cierto costo, que a veces no conviene, o no
se puede, pagar. Además de que la base comprada, que la convierte en un pequeño router, es de tamaño bastante reducido. Por eso, tal vez sea más práctico improvisar una mesa casera
que permita hacer los mismos trabajos sin invertir tanto dinero, y trabajar, además, piezas más grandes. Básicamente, lo que se
necesita es una superficie plana, puede ser un tablero de melamina o un
terciado fenólico, al cual habrá que practicar un agujero por donde pueda
asomar la fresa de la máquina. Ver
figura 7. Por debajo habrá que ingeniárselas para sostener de alguna manera
el minitorno perfectamente fijo y vertical. Y sobre la superficie del tablero se
dispondrá de una regla que servirá de guía para apoyar el material. Esta guía podrá fijarse con prensas por sus extremos, con tornillos al tablero, o simplemente con clavitos. En la figura 7 se
muestra un dibujo, en corte, que muestra la disposición de los elementos. A
medida que la madera avanza, apoyada contra la guía, la fresa va cortando y copiando su
forma.
En la figura 8, en una
vista superior, se ve la disposición de los elementos y como la madera va
avanzando contra la fresa. La regla-guía tiene que fijarse en la posición
exacta para que el material pase ajustadamente pero que no se trabe, porque
podría causar un daño a la máquina, y hasta algún accidente menor. Por eso siempre hay
que trabajar con las medidas de seguridad mínimas necesarias. En especial la
protección para los ojos que, sin excepción, deberá usarse cuando se trabaja con
máquinas herramientas que quitan material a gran velocidad.
Para fijar el minitorno a la mesa habrá que utilizar el ingenio, y los elementos que se tenga a mano. En la figura 9 se muestra una mesa de fresado casera, pero bastante sofisticada.
Figura 9
Tal vez sin
llegar a ese nivel se pueda hacer algo parecido con los soportes que se venden a
precios relativamente accesibles, y que pueden cumplir la misma función. Ver figuras 10 y 11.
Fresando con plantillas
Una de las maneras más ingeniosas es usar una fresadora, sea un router o un minitorno, como en este caso, para conseguir formas complejas repetidas y bien terminadas. Algunas de las fresas disponibles para minitornos son del tipo fresas copiadoras. Son las fresas que tienen en su parte superior un eje que puede ir apoyado, cuando la máquina está trabajando, contra cualquier superficie y copiar su forma. Ver gráfico siguiente:
Fresas para minitorno
Éstas son algunas de las fresas disponibles para minitornos. Aquellas identificadas con los números 612, 615 y 618 son fresas copiadoras
Figura 12
De esta manera se logran innumerables copias exactas de un solo “molde”. El “molde” o plantilla se puede preparar a mano, cortando con sierra de calar y lijando perfectamente, pero es un trabajo tedioso y, a veces, el resultado no es el ideal. Conviene más recurrir a alguien que corte placas de MDF con una cortadora láser para que confeccione la plantilla. De esa manera, inclusive, se pueden diseñar varios modelos de plantilla, en la pantalla de la computadora, y mandar a cortar la que más nos agrade. Y que puede ser mucho más elaborada y compleja que si la realizáramos manualmente.
Plantillas de copiado, interiores o exteriores?
Las plantillas de copiado pueden utilizarse para fresar los bordes exteriores
de un material, pero también figuras caladas interiores. Para ambos casos las
fresas copiadoras son adecuadas. Simplemente, en el caso de los fresados de bordes, tal como se muestra en la figura 13, la plantilla deberá tener
exactamente el mismo tamaño que la pieza, y va fijada en el interior del recorrido de la fresa.
Figura 13
La plantilla se fija al material con clavitos, o con cinta adhesiva de doble contacto si se quiere proteger la terminación de la superficie, y la fresa va a ir copiando su forma, tal como se vio en la figura 12
Cuando se trate de fresar un calado interior, la plantilla copiadora deberá
ser exterior a la zona de trabajo, pero en este caso no necesita tener el mismo tamaño de la pieza terminada. Alcanza con que supere un cierto ancho mínimo,
como para poder fijarla, sin que se deforme o rompa. Es lo que se muestra en la figura 14.
Figura 14
De cualquier manera, a veces se prefiere que estas plantillas sean de
la misma medida que la pieza terminada, porque de esa manera es más fácil centrarla en su posición. Además de que se la puede usar para marcar la línea por donde hacer el calado
inicial (dejando siempre el milímetro de más para que la fresa “coma”). Sea cual sea el tamaño de la plantilla, el
trabajo es como se muestra en la figura 15.
Figura 15
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