Causas del problema
Es bastante
común que el problema de las puertas que rozan el piso aparezca, en las
obras nuevas, con la colocación de los pisos. Los niveles de carpetas mal
calculados suelen ser la causa principal de este problema.
En puertas
antiguas, ya existentes, el problema puede aparecer a partir del desgaste de de
las bisagras, o porque se levante el piso, o porque se hincha la puerta por causa de
la humedad, o por cualquier otra causa. Cualquiera sea ésta, la solución
dependerá, mayormente, del material con que se haya construida la puerta.
Puerta de hierro o de aluminio
En puertas
hechas de perfiles de hierro, de chapa doblada o de perfiles de aluminio la solución
más simple es revisar las bisagras y, si estuvieran en buenas condiciones,
tratar de suplementarlas. Para eso habrá que conseguir algunas arandelas,
similares a las que las bisagras suelen tener, y agregarlas. Habrá que sacar la
hoja de la puerta, agregar una arandela
en cada bisagra y volver a colocarla en su posición. Para que esta solución
funcione hay que ver, antes, si entre la parte superior de la hoja y el marco hay
luz libre suficiente. De otra manera se va a levantar la parte de abajo pero se va a
trabar en la parte de arriba
De no
ser posible sacar la hoja de la puerta de sus bisagras se puede improvisar unos
suplementos caseros. Para eso habrá que levantar la hoja unos milímetros, haciendo palanca con
algún elemento lo suficientemente plano para que se pueda calzar por debajo de
la hoja, pero con el que se pueda hacer fuerza sin que se deforme o rompa. Sosteniendo
la hoja de esta manera se pasa (por la luz que se abrió entre el macho y la
hembra de la bisagra) un alambre grueso, pero blando, que se pueda retorcer con
una pinza o tenaza. Así se puede improvisar una arandela para salir del paso, pero
que habrá que reemplazarla por arandelas adecuadas, porque con el tiempo el alambre
se gasta y el problema puede reaparecer.
.
Por otro
lado, y también como solución de emergencia, si se saca la hoja pero no se
consigue arandelas nuevas, se puede sacar una arandela de una de las bisagras y
colocarla en otra para suplementarla, y que la hoja se levante. La puerta va a seguir
funcionando correctamente, pero es conveniente terminar el trabajo consiguiendo
más arandelas y completando todas las bisagras.
Puertas de madera
Las hojas
de las puertas de madera suelen presentar problemas de rozamiento por causan de
la humedad. Se hinchan, se agranda su tamaño y empiezan a tocar los marcos y
rozar el suelo. Si bien se puede intentar, en los casos menos graves, aplicar
las soluciones dadas para las puertas metálicas, en general es necesario
sacarles algo de material que sobra.
Esto se
puede hacer de varias maneras, dependiendo de la cantidad de madera que haya
que eliminar:
- Sólo con una lija gruesa, montada sobre un taco de madera o goma, en
sucesivas pasadas hasta quitar el sobrante. A veces alcanza, sin sacar la hoja,
con poner una hoja de lija gruesa por debajo, y hacer pasar la puerta por sobra
ella, esperando así que el problema se solucione.
- Con un cepillo manual o una cepilladora eléctrica, haciendo pasadas
sucesivas y quitando el excedente en forma de virutas, trazando antes una línea de guía
para que el trabajo quede prolijo.
- Con una sierra circular portátil, cortando directamente la tira de
madera sobrante. En este caso conviene fijar una regla guía con dos prensas
para que la máquina corra contra ella por la línea deseada.
Sugerencia:
Cualquiera
de estas solucione requiere que, una vez que se haya terminado de rebajar el
material sobrante, se vuelva a proteger el canto de la hoja con el mismo
producto que tenía (pintura, lustre, etc.) para evitar que absorba humedad, y el
problema pueda reaparecer.
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