CÓMO HACER UNA CARPETA DE CEMENTO

¿Qué es una carpeta?

La carpeta de cemento es una superficie, lisa y nivelada, que permite que algunos tipos de pisos sean colocados con pocos, o sin, materiales adhesivos. Ejemplo de estos tipos de pisos son las cerámicas y porcelanatos, los pisos flotantes, el parquet, los pisos vinílicos y de goma, las alfombras, etc.

La superficie final de las carpetas tiene que ser lo más perfecta posible para que sus irregularidades no se trasladen a los pisos. Una carpeta también puede ser, en algunos casos, el piso definitivo, para lo cual una terminación cuidadosa es todavía más importante.

La nivelación de una carpeta de cemento

Cualquiera sea el piso que se vaya a elegir es muy importante que la carpeta quede terminada en el nivel que corresponda, ya que durante la colocación del piso no se van  a poder corregir errores. Ese nivel es particular  para cada tipo de piso. No se puede definir el nivel de la carpeta sin haber decidido antes cuál va a ser el piso que se va a colocar.

Acá hay más información sobre cómo se hace una carpeta

No será igual el nivel de la carpeta si ésta va a ser el piso definitivo, que si se van a colocar pisos vinílico o de goma, ni si lo que se va a colocar es cerámica o porcelanato, o distintos tipos de alfombra. En cada caso el nivel deberá ser decidido independientemente.

Cómo se hace una carpeta de cemento

Podríamos agrupar los trabajos necesarios para la construcción de una carpeta en los siguientes pasos:

1    1.   Definición del nivel de la carpeta, y las caídas o pendientes si las hubiera (como en el caso de los baños)
2.    Colocación de los puntos-guía, o “bulines”, que son los que van a definir el nivel de la carpeta
3.    Unión de los bulines mediante “fajas” del mismo material de la carpeta, usando los bulines para su nivelación
4.    Llenado del los paños entre fajas, usando a éstas para la nivelación
5.    Fratachado de la superficie, una vez que el material comience a “tirar”, para obtener un resultado fina liso

Como definir y marcar los niveles

Una vez definido un nivel de piso, tal como podés ver acá, se lo debe marcar sobre alguna de las paredes. Como sería muy incómodo manejar una marca tan cercana al suelo es más conveniente agregarle un metro y marcarlo en una posición más a la altura de los ojos.

Acá podés ver cómo se decide el nivel de un piso

Esa primera marca se debe trasladar, con manguera de nivel o nivel del tipo laser, a todas las paredes y, después, es conveniente unir todas esas marcas con una línea todo alrededor de la habitación para trabajar con mayor comodidad. De esta manera, ayudándonos con un hilo, o una tanza de nylon, bien tensos podemos conocer el nivel de la carpeta en cualquier punto de la habitación. Ver Figura 1

Figura 1

Colocación de bulines

Conociendo el nivel que tiene que tener la carpeta podemos colocar los puntos-guía, o “bulines”, en los lugares en los que nos resulte más convenientes para trabajar.  Estos bulines tienen que ser plaquitas de algún material duro (cerámica, ladrillo hueco, madera dura) que se amuran al piso, un metro por debajo del hilo que estemos usando como referencia. Van a servir para deslizar sobre ellos la regla, metálica o de madera, con la que vamos a cortar las fajas.

Colocación de bulines y de fajas sobre el contrapiso

Carga de las fajas

La carga de las fajas se puede empezar sólo cuando los bulines queden los suficientemente firmes para que el movimiento de la regla no los vaya a despegar. Dependiendo de las condiciones climáticas, normalmente, las fajas se pueden cargar en el mismo día en que se colocaron los bulines.

Conviene ir cargando las fajas en capas finas, para darle al material  tiempo para que vaya secando antes de colocar la capa final, la que va a ser “regleada”, esto es cortada con una regla, deslizándola sobre los bulines.

Una vez que ya todo el material quede al mismo nivel se puede pasar un fratacho para mejorar la superficie. A partir de este momento hay que dejar secar la faja, al menos de un día para el otro, para pasar al paso siguiente.

Carga del material de los paños

Una vez que las fajas están duras, lo suficientemente duras para que la regla que se deslice sobre ellas no las gaste, se empiezan a cargar los paños. En este caso, no se lo hace por capas sino en todo su espesor. La mezcla deberá ser lo suficientemente húmeda para que sea fácil acomodarla con la regla. Un indicador del punto justo de la mezcla es cuando se acumula una cierta cantidad de agua en la superficie en el momento de estar pasando la regla. La carga de la mezcla debe hacerse por tramos cortos, regleando y agregando material si hiciera falta, todas las veces que fuera necesario hasta que no queden huecos en la superficie. Es importante recalcar que todo lo que no quede bien en este paso tendrá que ser corregido en el siguiente paso, con un agregado de esfuerzo y tiempo de trabajo adicional.

Fratachado de la superficie

Durante el mismo día en que se cargan los paños, y antes de que endurezca demasiado el material, hay que darle a la carpeta la terminación final. Valiéndose de un tablón sobre el cual apoyarse, se pasará el fratacho para eliminar los puntos que hubiesen quedado altos, o rellenar alguna zona baja, hasta dejar la superficie nivelada.

Dependiendo de las condiciones climáticas, conviene mantener la carpeta terminada húmeda, mojándola periódicamente, para retrasar el fragüe e evitar que se fisure.

Variante de las fajas metálicas

En algunos casos, para facilitar o acelerar los tiempos de trabajo, se pueden reemplazar las fajas de concreto por caños o varillas de hierro, convenientemente amuradas, para no tener que esperar los tiempos de secado. En este caso los pasos 2 y 3 se combinan en uno sólo, con lo que se puede empezar y terminar la carpeta en un mismo día.