Un poco de la historia de los desagües sanitarios
Desde
que se comenzaron a construir desagües cloacales en edificios y poblaciones se
fueron usando distintos materiales, de acuerdo
a lo que se podía conseguir en la época y en la región correspondiente.
Así se
usaron, inicialmente, cañerías y accesorios de cemento comprimido, de cerámica
vitrificada, de asbesto-cemento, de plomo, etc. Con la adopción del hierro
fundido se consiguió un material muy eficiente que solucionaba muchos de los
problemas que presentaban los anteriores. Pero era un material costoso en sí
mismo, a la vez que exigía una mano de obra especializada, en general muy
costosa también. Si bien desde el punto de vista de la resistencia, del
funcionamiento y de la higiene es un material muy adecuado, su alto costo
inicial era excesivo a medida que las instalaciones sanitarias se fueron popularizando en
las edificaciones más económicas. Esto obligó a buscar otros materiales que
fueran más accesibles para las nuevas construcciones.
Los materiales plásticos
Con el
desarrollo, durante el siglo XX, de los polímeros derivados de hidrocarburos
(materiales plásticos) se fueron
adoptando para los desagües cloacales los que parecían más adecuados. A pesar
de la gran oposición a su uso que se planteó inicialmente, por quienes no conocían a
fondo sus características, de a poco se fue adoptando el PVC (cloruro de poli
vinilo). El PVC es un material con el que se pueden fabricar los caños pero
también todos los accesorios que se necesitan para los sistemas cloacales
domiciliarios.
El PVC
que se usó en un principio presentaba algunos problemas:
- Era relativamente frágil, no resistía muy bien el aplastamiento y era
común que se rajara
- Las uniones de caños y accesorios (curvas, uniones, piletas, etc) se
hacían utilizando pegamentos que eran de difícil manejo, y que, por ser
demasiado rígidos, una vez que secaban podían “partirse”
- Los distintos fabricantes de caños que fueron apareciendo no
elaboraban sus productos con las medidas exactas por lo cual, a veces, un caño
de una marca no entraba en una curva de otra, o entraba y quedaba demasiado
suelto, problema que no se podía solucionar (rellenar) con pegamento. O las uniones no se podían pegar y sellar
adecuadamente, o se pegaban pero, ante un movimiento accidental, se despegaban.
caños y accesorios de polipropileno
Finalmente se optó por hacer los desagües cloacales domiciliarios con
polipropileno (PP) que resultó un material mucho más adecuado. A pesar de que se lo
usa en espesores menores al PVC, presenta una resistencia mucho mayor al
aplastamiento, y, a la vez, las uniones se realizan mediante juntas de goma, a
simple enchufe, lo que da un sellado óptimo a la vez que permite absorber un
cierto movimiento accidental de la cañería instalada.
aro O´ring de doble labio
El polipropileno sanitario
Algunas de las propiedades más importantes de los sistemas construidos
con polipropileno son:
- No los afecta ni la alta temperatura ni las sustancias corrosivas
- No se rompen, por ser flexibles
- No se tapan, por su superficie interior lisa y antiadherente
- Las juntas se sellan instantáneamente y en forma hermética
- Permite correcciones de ángulos y pendientes de caños
- Absorbe los movimientos de estructuras y suelos
- Se instala fácilmente: se mide, se corta y se enchufa (usando
lubricantes con siliconas) por lo que es muy baja la insidencia de la mano de obra
lubricante de silicona
Cuidados mínimos
Al usar cañerías y accesorios de polipropileno hay que cuidar que
quede bien estibado, que no queden expuestas al sol, que no le caigan elementos
punzantes, etc.
Para colocarlo en zanjas hay que tomar las mismas precauciones que con
la mayoría de los materiales: colocarlo sobre una cama de arena, continua, de
10 cm de espesor, cubrir sus costados con arena o tierra fina, y compactar.
Volver a cubrir con material de relleno, compactar y, si la cañería no quedara
lo suficientemente profunda, proteger con placas de material resistente (restos
de baldosa, ladrillos, etc).
sistema de desagües de polipropileno
Innovación constante
Los sistemas para desagües cloacales de polipropileno prevén todas las situaciones que
se puedan presenta con su uso, actual y futuro, fabricando piezas especiales para cada caso. Hay
inclusive soluciones tales como, por ejemplo,: caños ø 32 para desaguar la humedad que generan
los aparatos de aire acondicionado; sistemas de anclaje, abrazaderas y cintas
para instalaciones cloacales suspendidas prolijas; adaptadores de goma, “trabas”, para pasar a
través de placas de yeso, etc.
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