COMO DEFINIR LOS NIVELES DE UN PISO

“este piso, ¿cómo va?”

Introducción

amig@:

Cuando llegue el momento de hacer un piso en algún sector nuevo de tu casa, vas a tener que decidir cómo se van a realizar los diferentes trabajos previos necesarios para, finalmente, colocar el piso elegido. Para analizar un ejemplo concreto vamos a suponer que vas a colocar un piso de cerámica, en una habitación nueva, dónde todavía el piso es de tierra.

Definición de los diferentes niveles

Los trabajos a realizar serán:

• Excavar el terreno
• Construir un contrapiso de cascotes
• Realizar una carpeta de asiento, de concreto
• Colocar el piso propiamente dicho

Aquí vas a encontrar las mezclas más usadas en albañilería  

Tendremos que decidir, en principio, cual va a ser la “altura”, o sea, el nivel que tendrá el piso una vez terminado, para recién, a partir de allí, definir los niveles de las demás partes. Supongamos que se trate de una habitación interior, con una sola puerta de acceso, y que ya esté colocada. Y sin pendiente, como sí la hubiese tenido de haberse tratado de un baño, por ejemplo.

Si el suelo fuera bueno, virgen, es decir si tuvieras que excavar para llegar a los niveles necesarios, entonces un contrapiso de 10 centímetros sería suficiente. Si fuera un terreno de relleno tal vez habría que considerar un espesor mayor. La carpeta se hace normalmente de 2 cm, y para colocar el piso en sí, el espesor a dejar libre dependerá del espesor de la cerámica más el del pegamento necesario. Para nuestro ejemplo vamos a definir ese espesor en 1,5 centímetros. Ver figura 1.

Figura 1

Para poder llevar estos espesores, hasta ahora teóricos, a la obra es necesario definir lo que en la obra se conoce como el “nivel de piso terminado”, o NPT en los planos. Esto es la altura de la superficie del piso sobre la que se camina. Este dato se debe establecer desde el primer momento, y va a depender de:

• el nivel del piso de las habitaciones contiguas a ésta, en la que estamos trabajando.
• la parte más baja de la hoja de la puerta de la habitación, sobre todo si la puerta abre hacia adentro.

El nivel de las puertas existentes se deben considerar tanto cuando están cerradas, como cuando se abren: la hoja de las puertas se suelen sacar para hacer la colocación más cómoda, y suele pasar que, al volver a colocarlas en el marco, queden bien al estar cerradas pero, a medida que se van abriendo, empiezan a rozar contra el piso.
El problema tendría una solución si la puerta fuera de madera, porque se la puede cepillar o, inclusive, cortar. Pero en una puerta de chapa doblada, o de aluminio, eso no se puede hacer. El tema va a ser complicado de resolver.
Por eso, la colocación de un piso tiene que considerar esta cuestión desde un comienzo. Se deberá definir el nivel de piso terminado con anterioridad al comienzo del trabajo, con toda exactitud. Porque, además, tampoco queremos que la puerta quede alta, que la luz que quede debajo sea excesiva, y terminemos teniendo que colocar algún elemento agregado para disimularlo.

¿Qué niveles marcar?

Partimos del nivel, de la altura, de la parte más baja de la puerta, y vamos restando los distintos espesores. Dejamos 5 milímetros de luz libre por debajo de la hoja, y en ese nivel estará el nivel terminado del futuro piso. Ver fig.2

Figura 2

Como paso siguiente, mi sugerencia es que a traslades ese nivel a la pared más cercana y, luego, hagas una marca un metro más arriba. En realidad, sería indistinta la medida que uses pero, si es un metro, las cuentas son más fáciles de hacer. Y es la costumbre más difundida en las obras. A ese nivel lo vamos a llamar “1 metro sobre el NPT” y a él vamos a referir todos los otros niveles. Es conveniente que esa marca sea un triángulo invertido, para evitar confusiones con cualquier otra marca anterior con la que se la pudiera confundir.

Aquí vas a encontrar más sobre nivelación en obras

Trasladando los niveles

Además, también es muy práctico saber cuál es el nivel en cualquier punto de la habitación, por lo que te sugiero pasar la marca de “1 m sobre NPT” a todos las esquinas de la habitación, y unirlas con líneas dibujadas en la pared. Con ello, vas a tener una línea continua, perimetral a toda la habitación, que, en la práctica, te va a definir un plano de referencia que, aunque no se vea, está allí. De hecho, si apoyás un hilo, tensado, entre dos determinados puntos, sobre esas líneas, podrías conocer el nivel de cualquier punto de esa habitación. Ver figura 3.

Figura 3

Este recurso te va a permitir medir, desde la profundidad de la excavación necesaria, hasta los niveles superiores del contrapiso, carpeta y piso.

Por lo tanto, volviendo al ejemplo que estábamos viendo sabremos que, desde la línea perimetral dibujada:

• el nivel del piso terminado estará a 1 metro
• la carpeta terminará a 1,015 metros
• el contrapiso terminará a 1,035 metros
• a excavación se hará a 1,135 metros

Todo medido hacia abajo, tal como se indica en la figura 4

Figura 4