Introducción
Preparada
la base, de la
manera como se mostró acá, y
habiendo planificado la colocación, tal como se vio acá, sólo resta preparar el pegamento y comenzar a colocar.
Pero no! Falta algo: por donde arrancar.
La colocación correcta
Para
que un revestimiento cerámico de pared se pueda considerar bien colocado es necesario,
entre otras cosas, que las juntas horizontales, en todas las esquinas, sean
continuas. Ver figura 1. Para lograr
esto hay que comenzar a colocar la primera hilada de cerámicas enteras todas a la misma altura, o nivel, tal como se vio acá.
Para lograrlo, lo ideal es tener, en la línea de arranque de la colocación, un
apoyo continuo para que la primera hilada de cerámicas enteras, de todas las paredes, se coloquen al mismo nivel. Eso se consigue fijando a la pared una regla, de
cualquier material, para que las cerámicas queden fijas, y niveladas, mientras se va secando el pegamento.
Cómo fijar las reglas en su posición
Si bien
se puede ir colocando las reglas sólo en la pared que se va a revestir en una
jornada de trabajo, es muy conveniente que, al momento de comenzar la colocación, estén en su posición todas las regla alrededor del baño. De esa manera es casi
imposible que la colocación falle (en lo que a continuidad de juntas
horizontales se refiere). Por supuesto que puede ser engorroso colocar tantas
reglas si sólo se va a revestir una pared. Pero hay que insistir en que es la
mejor manera para no cometer errores. No debe pasar que vayamos revistiendo una pared tras
otra y cuando demos la vuelta, y volvamos al inicio, comprobemos que las juntas
horizontales no coinciden. Es un problema que no va a tener remedio, al menos
uno que sea económicamente razonable.
- Asegurándolas con clavos-gancho (si la pared lo permite). Figura
2.
- Atornillándolas a la pared con tarugos plásticos. Figura 3.
- Fijándolas con clavos, si la pared lo permite (en bloques de cemento
alveolar)
- Colocándolas con tornillos en las montantes de paredes de construcción
en seco
- Apoyándolas sobre puntos nivelados y pegando con una pequeña cantidad de pegamento (en este caso hay que retirarlas en el día). Figura 4
- Trabándolas contra la pared opuesta (que en los baños no suelen estar lejos) con un puntal. Figura 5.
Obviamente para la fijación, nivelada, de las reglas en la línea de
arranque de la colocación habrá que valerse de alguna referencia
confiable. Lo mejor es trazar una línea
de mismo nivel alrededor de todas las paredes, a una altura cómoda, (un metro,
por ejemplo) y medir desde esa línea hacia abajo siempre la misma distancia.
Los niveles de manguera y los
niveles laser son los instrumentos más adecuados para ese trabajo.
Comenzando a colocar
Puestas las reglas en su posición se prepara el pegamento, como lo indique el fabricante, buscando que no sea demasiado duro (para poder aplastarlo bajo la cerámica) ni demasiado líquido (para que no se chorree). El punto ideal se suele ver por el brillo que tiene la mezcla. Se comienza cargando pegamento sobre la pared con una cuchara de albañil, y se lo empareja, quitando el excedente, con una llana dentada adecuada. Ver foto. Los dientes de la llana suelen tener la medida del espesor de la cerámica que se vaya a colocar.
Para que los encuentros de las esquinas de las cerámicas queden
alineadas y prolijas, y que las juntas sean parejas, conviene usar separadores
plásticos en cruz (foto), que mantengan una separación constante entre las piezas. El
tamaño de las cruces va a depender de la junta que se quiera dejar. Es
conveniente que quede al menos 3 mm de junta porque las cerámicas, a veces, no
tiene el mismo tamaño exacto, y ese espacio se puede usar, como reserva, para acomodar alguna pieza demasiado grande (quitando los separadores). De no ser así habría
que “achicarla” de alguna manera, lo que
no siempre da un resultado prolijo (p.ej. con amoladora). En el caso de cerámicas más chicas
simplemente se deja una junta más ancha que la que marcarían los separadores. Y
se suele disimular bien con la pastina.
Los cortes necesarios
Una vez colocadas las cerámicas enteras en la pared del baño se colocan los cortes
correspondientes a las esquinas y, por último, se colocan los cortes
correspondientes a la primera hilada, los que suelen tener todos medidas
diferentes, por las pendientes. Por eso es necesario que la cerámica del piso ya
esté colocada, tal como se explicó en la planificación.
Recapitulando
- Las juntas horizontales tienen que quedar al mismo nivel en todas las
esquinas;
- Se debe comenzar la colocación a partir de un apoyo continuo, que
asegure el mismo nivel en toda la primer hilada;
- De ser posible, ese apoyo tendría que ser un conjunto de reglas
fijadas a las paredes;
- Para su nivelación conviene trazar una línea, toda a la misma altura,
alrededor del baño y tomar medidas a partir de ella;
- Colocadas todas las cerámicas en las paredes, y ya con el piso también
colocado, se pueden ir cortando uno por uno, y pegando, los cortes del
encuentro de las paredes con el piso.
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