Introducción
Revocar es darle cierta terminación a una pared, construida en ladrillos,
bloques, hormigón, etc., para disimular sus defectos, por cuestiones sanitarias,
y para darle un aspecto estético agradable. Para poder describir los diferentes
trabajos que se suelen hacer, como ejemplo, vamos a describir la manera tradicional de terminar una red.
El revoque completo
Vamos a
llamar revoque completo a la manera tradicional de revocar una pared que da al exterior.
Esas paredes necesitan, primero, una protección contra la humedad atmosférica,
después, una regularización o nivelación de la superficie, es decir la
colocación de una capa de material que disimule las irregularidades de los ladrillos, y, finalmente, una terminación superficial que permita darle un
acabado agradable a la vista.
Este
tratamiento de una pared exterior se compone de tres capas, que cumplen diferentes funciones y que, seguramente,
habrás oído nombrar como “la ceresita”, “el grueso” y “el fino”. Vamos a
definir a cada una de ellas:
La impermeabilización
La
impermeabilización de las paredes es lo que técnicamente se conoce como la
aislación hidrófuga, y en la obra se suele denominar “la ceresita” (por la
marca más tradicional de aditivo que agregamos a las mezclas que queremos
impermeables). Es la primera capa que recibe la pared, y su característica
principal es que la mezcla tiene un alto contenido de cemento, por lo que si se
la deja secar demasiado rápido, se contrae y se cuartea, perdiendo así su capacidad de aislar contra el agua.
Y, por
otro lado, si la colocás y la dejas secar totalmente, su impermeabilidad te haría difícil “pegarle” la capa que sigue, el
revoque grueso. Todo revoque necesita una base absorbente porque si no, al
colocarlo, se “chorrea” y se desprende.
Entonces
hay dos motivos por los cuales tenés que trabajar simultáneamente la capa
impermeable y el revoque grueso. De esa manera el revoque te va a proteger a la
capa aisladora contra un rápido secado, a la vez que va a quedar bien adherido
al material de base, todavía absorbente.
Lo que
tiene que quedar claro es que la única función de la capa impermeabilizante es proteger
a la construcción del agua, y ninguna otra más. No se puede, con ella, corregir
los defectos de una pared.
El revoque grueso
La
regularización de una pared es lo que se busca con la capa denominada revoque
grueso. Es la capa más gruesa y la menos dura de las tres. Su finalidad es hacer
que la pared presente una cara vertical a plomo, uniforme y pareja.
Es la
capa que necesita más estudio y preparación para poder ser realizada. Para poder
hacer un trabajo de este tipo vas a tener que conseguir algunos elementos y
herramientas especiales, y vas a tener que aprender a usarlos si querés que el
trabajo quede bien. Por otro lado es la capa que más tiempo te va a llevar.
Entonces,
la finalidad del revoque grueso es obtener una pared en buenas condiciones para
recibir un tratamiento final, pero ni su función es impermeabilizar, ni suele
ser la terminación final de la pared, aunque hay algunos revoques gruesos
mejorados que, a veces, por cuestiones de costos de obra, se pueden dejar a la
vista.
El revoque fino
La
terminación final tradicional de una pared la da el revoque fino. Es una capa de mucho menor espesor que las otras dos, y su función es la de dar la mejor base
posible para los trabajos de terminación final, como pueden ser la pintura o el
empapelado.
Aclaración
Todo lo
que dijimos hasta acá se refiere a la manera tradicional de tratar una pared de
ladrillos, de bloques, de hormigón o de cualquier otro material, que dé al exterior.
Sin embargo, existen en el mercado una gran cantidad de otros productos o sistemas
que permiten terminar una pared, con impermeabilizaciones incluidas, de maneras
diferentes, más modernas, más tecnológicas, pero también más costosas.
Por el momento estamos desarrollando esta manera, tradicional, de terminar paredes, insistiendo otra vez
en que:
- La aislación hidrófuga, o “ceresita”, es una capa que sólo sirve para
impermeabilizar, y que, por los materiales que contiene, la tenés que proteger
enseguida después de colocarla, usando para eso el revoque grueso. Pero no
uniforma paredes ni es una terminación final. Y no es un trabajo difícil de
hacer.
- El revoque grueso es la capa que regulariza, que uniforma la pared, y
que puede disimular la calidad de los materiales con los que se hizo
la pared, o la deficiente mano de obra usada, si ese fuera el caso. Pero no
impermeabiliza ni es una terminación final, salvo excepciones. Para hacer este
trabajo se requiere algo de conocimiento, un poco de práctica, tiempo y algunas
herramientas específicas, pero no es un trabajo difícil de hacer si se siguen
los pasos correspondientes.
- El revoque fino es la capa de terminación final. Nunca va a quedar
bien hecho si el grueso sobre el que se va a hacer no estuviera en buenas
condiciones, ni sirve para impermeabilizar a la pared por sí mismo. Para su
aplicación se necesitan los conocimientos y bastante práctica, si lo que se
busca es un resultado óptimo.
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