¿Por qué cortar la fase, o “vivo", en la alimentación de una luminaria?
"¿No es lo mismo?"
La pregunta
se refiere a la conveniencia, o más vale, a la necesidad, de colocar la llave que comanda un artefacto de iluminación
sobre el cable de alimentación de fase o “vivo”. Sabemos que las llaves interruptoras
que se usan en instalaciones domiciliarias son unipolares. Esto quiere decir que con ellas
podemos cortar solamente uno de los cables que alimentan a los artefactos de
luz.
En realidad,
cortar el vivo o cortar el neutro produce, aparentemente, el mismo efecto. Se va a
conseguir lo que se busca, esto es apagar la luz . Si no fuéramos
a manipular nunca más el artefacto podría dar lo mismo cual cable se corte. Pero todas las lámparas tienen una cierta vida útil y, por lo tanto, cada cierto tiempo hay que cambiarlas.
Es en
esos momentos cuando es más importante que la llave de corte esté ubicada sobre el
cable de fase o vivo. Si efectivamente fuera así, tendríamos la seguridad de que si “apagamos”
el artefacto, antes de manipularlo, no le estará llegando corriente.
Pero los portalámparas tienen, en su parte
interior, dos contactos o terminales hasta los que llegan los dos cables de la
instalación, el vivo y el neutro. Y si la llave estuviera colocada sobre el
cable neutro estaríamos frente a una situación peligrosa. Uno de los contactos
en el portalámparas estaría siempre conectado al cable vivo, y si, accidentalmente, metiéramos en él un dedo, o alguna herramienta metálica, podríamos sufrir una descarga
eléctrica.
Y una
situación todavía más peligrosa se daría si el vivo del artefacto
se pusiera, por algún defecto de la instalación, en contacto con alguna de sus
partes metálicas. En ese caso, al querer manipular el aparato, aunque la llave
estuviera apagada, podrías sufrir una descarga eléctrica con sólo tocar
cualquier parte metálica.
La importancia de cortar el cable de fase o “vivo”
Por todo
lo dicho con anterioridad es muy importante que, para prevenir accidentes, te
acostumbres a colocarlas llaves de luz sobre el cable vivo, para que cuando vos
mismo, o alguien más, necesite trabajar sobre los artefactos de iluminación no haya peligros escondidos. Hay
quienes llaman a esto una instalación eléctrica bien polarizada.
Por supuesto
que todo lo analizado hasta acá tendría mucha menos importancia si se trabajara,
siempre, en una instalación eléctrica, después de haber cortado la corriente
desde el tablero correspondiente. Lo que sucede es que, a veces y por diferentes
motivos, es complicado dejar a oscuras todo un sector para un simple cambio de lámpara.
De tener la necesidad que trabajar así es imprescindible verificar, con un buen buscapolos,
que no haya algún peligro oculto en el aparato.
Aún así hay otros riesgos
Ninguna
precaución está de más porque, aunque tuviésemos la seguridad de que la
instalación hubiese sido hecha correctamente y que en todos los artefactos las
llaves corten el vivo, podría suceder que alguien, accidentalmente, hubiera invertido la polaridad. Obviamente, no lo va a hacer la empresa distribuidora de energía
eléctrica pero podría ocurrir que alguna persona, trabajando sobre el tablero
principal, sin querer, cambiara vivo por neutro y, entonces, no
uno sino todos los artefactos de iluminación pasarían a tener la polaridad cambiada,
con los riesgos para la seguridad que se describieron aquí. Por eso hay que verificar siempre; dos veces si hace falta.
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