¿Tenés poca presión en el agua que baja del tanque de reserva?
La primera
pregunta sería saber cuánto tiempo hace que vivís en esa casa. Si es desde
siempre (o hace mucho tiempo), o si, por el contrario, compraste o alquilaste y
te mudaste hace poco.
Si conocés
la historia de la casa te va a ser más fácil saber si es un problema que
siempre existió, o si, en algún momento, hubo buena presión y, con el tiempo, se fue
perdiendo poco a poco (o, inclusive, de golpe, en algún determinado momento
puntual).
Si, por
el contrario, te mudaste a la casa recientemente, y te encontraste con el problema
de la baja presión, tenés poca información como para poder deducir dónde está el
problema. Salvo que te pudieras contactar con algún antiguo habitante de la
casa y preguntarle.
El problema de la falta de presión de agua de tanque
En general,
la presión del agua que llega del tanque a una canilla, o a la ducha, depende
de la altura que haya entre ese punto y el tanque de agua. Es una cuestión que
viene ya establecida desde el momento en que se construyó la casa. Y si hay allí un problema, y este fuera tu caso, las
dos posibles soluciones son:
- Levantar el tanque hasta una altura mayor, recordando que la altura
mínima recomendada entre la ducha, o canilla más elevada, y el tanque debería ser de dos a dos metros y medio.
- Colocar una bomba presurizadora eléctrica de funcionamiento automático,
en la base del tanque de agua, de manera que, en cuanto se abra cualquier canilla
de la instalación, la bomba se encienda y mejore la presión de agua en las
cañerías.
Si la
presión de agua se hubiera ido perdiendo de a poco, hay que pensar que los
caños se pudieron tapar con el correr del tiempo. Alguno caños metálicos,
sobre todo los de hierro galvanizado que se usaban hasta hace unos 40 o 50 años
atrás, tienden a ir cerrándose cuando alguna partículas minerales (como, por
ejemplo, el calcio) que se van depositando en sus paredes internas.
En estos
casos es poco lo que se puede hacer. Si bien hay sustancias químicas, como el
ácido muriático, que deshacen el sarro, no son muy efectivas cuando la sección
del caño ya se redujo a la mitad, o menos. No hay muchas otras cosas que hacer
más que cambiar esa cañería por una cañería nueva. Por supuesto que el trabajo es muy
costoso y complicado y, además, uno quisiera estar seguro de que el problema, realmente, está ahí, antes de empezar a romper y gastar plata. Los caños tapados con
incrustaciones de sarro se ven sólo, normalmente, cuando se los corta. Es bastante
difícil detectarlos a simple vista. A veces sacando una canilla, o una llave de paso, se puede ver algo, pero va a ser poco como para decidir, con esa información,
encarar una reparación de esa importancia.
Lo mejor
que podrías hacer es llegarte hasta el tanque y, si los caños de bajada son de hierro
galvanizado, cortar alguno en el tramo que queda a la vista antes de entra en
alguna pared o losa. Si, al cortarlo, ves que tiene mucho sarro y poco espacio
para que pase el agua, es probable que toda la instalación esté en las mismas
condiciones. No son buenas noticias pero, al menos, vas a poder decidir lo que quieras hacer con un poco más de seguridad.
Si, por
el contrario, el caño estuviera más o menos libre de sarro, te va a ser
relativamente fácil reponer el tramo de caño que cortaste, y empezar a buscar
por otro lado.
Repito que
todo lo que dijimos acá se refiere a caños de hierro galvanizado. Si te encontrás
con que la instalación estuviera hecha con caños de plástico (polipropileno) o,
mejor todavía, con caños de “hidrobronz” la posibilidad de incrustaciones de sarro son
muy pocas. Aunque nunca hay que descartar nada. Ha pasado que en algunas
instalaciones, todas hechas en plástico, se pusiera, provisoriamente, alguna
pieza de hierro (alcanza con 5 o 10 centímetros), y se la olvidara de cambiar,
para que el sarro se deposite en ella y afecte a toda la instalación. Así de
serio es el tema, sobre cuando se trata de instalaciones que trabajan con aguas
extraídas de subsuelos.
Conclusión
Ya viste
lo que se puede hacer para detectar las causas de la baja presión de agua de
tanque en las instalaciones ya existentes. Y las posibles soluciones.
Pero si
estás construyendo, o vas a construir, tené muy en cuenta que la única forma de
conseguir buena presión de agua es que el tanque de reserva tenga la suficiente
altura. Poner caños más grandes no te va a garantizar eso, aunque siempre
ayuda algo, lo mismo que usar caños de materiales lisos, hacer la menor cantidad posible de cambios de
dirección, así como de tramos de caños horizontales. Siempre es
conveniente que las áreas húmedas (las que necesitan agua fría y caliente)
estén lo más agrupadas que se pueda. Y si el tanque de agua se puede ubicar
encima de ellas, mejor.
De cualquier manera, con los caños que se usan
hoy en la construcción, y con una bomba presurizadora, el agua no debería tener
problemas en llegar a todas las partes del edificio, aún cuando no se pudiera elevar el tanque
todo lo que se quisiera.
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