Cómo terminar las caras planas de un revoque grueso
Hacer un
revoque grueso implica, además de cubrir con material la cara principal de la
pared, darle una terminación adecuada a los ángulos, internos y externos, y a
las mochetas, entendiendo por mocheta a todo canto de una pared que quede
libre.
Cómo terminar los ángulos que quedan en los encuentros de paredes
Cuando
hablamos del revoque grueso de los ángulos de una pared estamos hablando de los
ángulos, exteriores e interiores, que aparecen cuando dos paredes se
encuentran, como los que se representan en la figura 1.
Figura 1
Ángulos interiores
Para terminar
correctamente un ángulo interior entre paredes, del tipo A en la figura 1, es suficiente
con realizar los revoques gruesos de las dos caras con cierto cuidado, trabajando
con el fratacho de tal manera que, mientras estés terminando una de las paredes, no estropees la otra. Si recién
estás aprendiendo a revocar tal vez sea mejor terminar el revoque de una de las
paredes, dejarlo que seque y continuar la otra al día siguiente. Pero como esto
no siempre es posible, cuando tengas que revocar las dos paredes en el mismo
día, para terminar el ángulo interno entre ellas, vas a tener que esperar a que
el material de los paños tire y, entonces, con muy poco material y con un
fratacho limpio y bien humedecido vas a ir completando con material donde haga falta
y fratachando con suavidad, tratando de que el fratacho llegue los más paralelo posible al ángulo. Normalmente,
lo que rompe los ángulos internos entre revoques son las esquinas del fratacho,
o las puntas de la regla.
Ángulos exteriores
Para hacer
los ángulos salientes o exteriores que quedan formados por los encuentros entre
paredes, como lo del tipo B de la figura 1, hay que valerse de elementos
auxiliares que ayuden a contener el material y a darle una forma regular. Se usa
para eso una regla ancha, o una tabla bien recta, de aproximadamente 10
centímetros, que se fija en la esquina que queda formada por las dos paredes,
colocada de tal manera que quede alineada, y bien aplomada, con las fajas de la
pared que vas a revocar. Tiene que quedar así como se ve en la figura 2.
Figura 2
De esa
manera, a la vez que se consigue un borde muy prolijo para el revoque grueso, también se tiene una guía más
para deslizar la regla con la que vas a cortar el material que cargues. Gracias
a este otro uso adicional de la tabla, o
regla-faja, hasta podrías evitarte hacer la faja más cercana. Figura 2.
Terminado
el trabajo en la primera pared sólo hay que retirar la tabla, mientras todavía
esté fresco el material, con mucho cuidado para no arrancarlo. Y repetir el
mismo trabajo en la otra pared. Una vez terminado se retira la tabla, y vas a
tener un canto casi perfecto. Podrá necesitar algún retoque menor, que conviene
que hagas mientras el material todavía esté fresco, porque de esa manera el
arreglo se une mejor y no se va a despegar.
Como hacer el revoque grueso en las mochetas
Para revocar
una mocheta (canto de una pared a la que ya hayas revocado las dos caras) te
vas a tener que ayudar con dos tablas, o reglas anchas, fijadas sobre las caras
de la pared, tal como se ve en la figura 3.
Figura 3
Para
que las mochetas queden correctamente hechas, esas tablas o reglas van a tener
que quedar:
- Fijadas firmemente, para que el trabajo
con la regla o el fratacho no las mueva. La manera más práctica es usando
grampas de hierro de construcción. Figura 3.
- Alineadas entre sí, y en escuadra con respecto a los planos de la pared, como se ve en la figura 3.
- Aplomadas, de manera que la superficie
resultante también conserve el plomo
- Bien posicionadas, sobre todo si la mocheta debiera quedar a una determinada distancia de alguna otra parte de la obra.
Que el
revoque grueso de una mocheta cumpla con estas cuatro condiciones,
simultáneamente, no es imposible, pero requiere, de quien lo haga, una cierta práctica . Es habitual que al corregir cualquiera de esas condiciones (firmeza,
alineación y escuadra, plomo y distancias) se modifiquen las demás, por lo que hay
que armarse de tiempo y paciencia y, en la medida de lo posible, conseguir un par de manos extras que nos
ayuden.
Una vez
que las reglas o tablas queden correctamente colocadas, se llena con mezcla, se
pasa la regla y se termina con el fratacho, trabajo que, normalmente, lleva un
tiempo mínimo comparado con el que puede llevar, a veces, la preparación del
trabajo. Una vez que el material ya haya tirado, se retiran las tablas con mucho cuidado,
golpeándolas suavemente y deslizándolas sobre el plano de la pared en la dirección
opuesta, tal como se ve en la figura 4, para no arrancar el material todavía fresco. Se
retoca el canto del revoque donde fuese necesario.
Figura 4
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