Tipos de cortes de cerámica
Preparar
los cortes para completar un piso, en el cual ya se han colocado todas las
piezas enteras correspondientes, es un trabajo bastante largo y preciso, y que a
veces se subestima. Suele pasar que al contratar un trabajo de colocación, una
vez colocadas todas las piezas enteras (que pueden representar el 90 % de los
metros cuadrados de piso comprado), se nos reclame una gran parte del pago. Sin embargo en tiempo y en cantidad de obra podemos estar recién en
la mitad , ya que hacer y colocar los cortes, y empastinar el piso, puede llevar una
cantidad igual de tiempo y trabajo, por lo que ahí suelen aparecer malentendidos y
discusiones, a la hora de los pagos parciales. Esto da una idea de lo importante que es esta parte del trabajo de la colocación de un piso cerámico.
Preparar los cortes para un piso incluye:
- Cortes simples, rectos y de bordes paralelos, que pueden realizarse,
inclusive, en forma seriada
- Cortes rectos de bordes no paralelos que, dada la falta de escuadra
entre paredes en muchos edificios, suelen ser lo más comunes
- Cortes curvos de todo tipo
- Cortes complicados, como los que se hacen contra marcos de puertas
- Cortes circulares o rectangulares en el medio de una pieza de cerámica
Para cada caso particular hay técnicas,
herramientas y procedimientos que se deben conocer para dar una buena terminación
al trabajo de colocación.
Procedimiento general para cortar cerámicas
Vamos a describir el procedimiento de corte de las
cerámicas para algunas situaciones típicos. En todas, lo más importante es tomar las
medidas con la mayor exactitud posible. A la larga, cada uno encuentra su propio
método personal para hacer las mediciones pero, en general, en todos los casos
intervienen metros de carpintero, regla, escuadras, cintas métricas, plantillas
para dibujar círculos (aunque sean “caseras”, cualquier elemento circular nos
puede servir), lápices, marcadores indelebles, cinta de enmascarar, etc.
Lo más importante, además de tomar bien las
medidas, es trasladarlas correctamente a la pieza de cerámica que se va a
cortar. De otra manera va a ser un trabajo hecho a medias.
Cómo tomar las medidas para cortar cerámicas
Cómo hacer cortes rectos
El caso más común de corte es el de las
piezas que deben completar el espacio que queda desde las últimas cerámicas entera
hasta las paredes. A veces, cuando hay varios cortes para hacer, te puede dar
la sensación de que son todos iguales y que, con tomar una sola medida, podés
cortar varias piezas a la vez. No es recomendable, porque la vista nos puede
engañar: las paredes a veces no son todo lo derechas que parecen, o deberían ser, y tener que sacarle 1 o 2 milímetros más a un corte puede ser trabajoso.
Es preferible medir cada pieza, cortarla, colocarla y medir la siguiente. Ver figura 1.
Figura 1
En el caso de que el borde de las cerámicas
enteras y las paredes no fueran paralelas habrá que medir y hacer,
indefectiblemente, cada corte por separado, como se muestra en la figura 2. A lo sumo, se podría usar la
última medida de la cerámica anterior para marcar la siguiente, lo que puede agilizar el trabajo.
Figura 2
Cómo hacer cortes curvos
No son cortes muy comunes, pero a veces es necesario hacer un corte curvo, o directamente circular. Para trasladar una
forma curva a la cerámica, podés ayudarte con una plantilla hecha con un papel
o cartulina, a la cual es fácil dar forma con una tijera, haciendo todas las
correcciones necesarias, para luego pasar la forma a la cerámica, y hacer la
marca correspondiente.
Después conviene pasar el lápiz de widia por
la línea marcada, como guía para la rotura. A continuación, con una amoladora
con disco diamantado hay que hacer cortes en forma radial, que lleguen hasta la
línea marcada, tal como se ve en la figura
3. Si se debilita la cerámica con el disco, por el lado del revés y
siguiendo la línea de corte, se puede intentar romper las tiras de cerámica por
la línea que se marcó con el lápiz de widia. Se va a obtener así un corte muy
prolijo.
Figura 3
Si no se necesita un corte demasiado perfecto
se puede seguir el mismo procedimiento, pero en vez de debilitar la pieza por
el revés (algo siempre más trabajoso) se puede hacer cortes, con la punta del
disco, por el frente de la cerámica hasta que se vayan rompiendo las tiras. Si
hubiera que hacer el corte más prolijo se lo puede corregir con una tenaza.
Cortes interiores circulares y rectangulares
Para cortar círculos interiores de cierto
diámetro se puede dibujar la forma, marcarla con la punta del disco diamantado
y hacer cortes diametrales hasta que se puedan ir rompiendo los “gajos”. Ver la
figura 4. También se emprolija con
una tenaza.
Figura 4
Cortes más prolijos, para diámetros más
chicos, se puede hacer con sierras de copa diamantadas, colocadas en un taladro
eléctrico de mano, aunque en este caso se tiene que tener la sierra copa del
diámetro justo.
Cuando todavía no se habían popularizado las
sierras de copa se usaban las mechas radiales con punta de widia, regulables,
que colocadas en un taladro de mano permiten elegir el diámetro del corte,
siempre dentro de las posibilidades de la herramienta.
Otra manera de hacer cortes interiores es
marcarlos, pasarles el lápiz de widia, y hacer una serie de agujeros sucesivos
con un taladro con mecha de widia, romper con cuidado y corregir con la tenaza.
Ver figura 5a.
Por último, la manera más básica y antigua de cortar agujeros circulares es usando una piqueta, una especie de martillo con
punta fina, con el que se va golpeando la cerámica hasta conseguir, primero,
perforarla y después agrandar el agujero hasta la medida que se necesite. Para hacer
este trabajo la cerámica tiene que estar apoyada sobre algo muy firme, y que
solo toque el punto donde se está golpeando, por lo que lo ideal es apoyar la
cerámica sobre el pico de una botella de vidrio. El trabajo es largo y
delicado, por lo que conviene rodear la botella con un poco de arena para que
no se mueva, ya que con cualquier movimiento en falso la cerámica se puede
romper. Ver figura 5b.
Figura 5
Cómo hacer cortes rectangulares interiores en una cerámica
Para hacer cortes rectos interiores prolijos
la única herramienta que sirve el es la amoladora con disco de widia. Vamos a
poner como ejemplo el corte de una cerámica que bordea una rejilla de desagüe.
La manera de marcarlo es la que se muestra en la figura 6. Se marcan los límites de la rejilla sobre los bordes de
la cerámica y se los traslada al centro, usando una escuadra. En el cruce de las
líneas va a quedar dibujada la rejilla. Después se cortan los bordes con la
amoladora, dejando unos milímetros sin cortar al llegar a la esquina, para no
pasarse, ya que el corte quedaría desprolijo. A continuación se hacen dos
cortes en cruz para poder romper las partes. Se terminan las esquinas con una
tenaza o, con mucho cuidado, con la punta del disco diamantado desde el lado de
atrás.
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