Este es un blog para principiant@s

viernes, 9 de agosto de 2019

CÓMO REVOCAR UNA PARED, AISLACIÓN HIDRÓFUGA (II)


 La importancia de la continuidad en la aislación hidrófuga


Para que sea realmente efectiva, la aislación hidrófuga debe ser continua, no tener la más mínima interrupción, porque por allí permitiría el paso de la humedad hacia el interior de la edificación. Esto es relativamente fácil de conseguir, si se es medianamente cuidadoso, cuando se está haciendo un paño completo de aislación y revoque. Las dificultades suelen aparecer cuando se interrumpe, por cualquier motivo, el trabajo, y se lo continúa más adelante. O cuando se debe demoler algún sector de una construcción, afectando la aislación hidrófuga, para reconstruirla posteriormente. Es en esos casos cuando se debe prestar especial cuidado en solapar la aislación nueva con la ya existente.

 Aquí vas a encontrar más información sobre aislación hidrófuga

La aislación hidrófuga vertical y las fajas de revoque grueso


Un caso particular de la continuidad que debe haber en la aislación hidrófuga se da cuando se realiza un revoque grueso, con el auxilio de las fajas guía, sobre las cuales se va a deslizar la regla para cortar el material cargado.

Es en este paso de la realización de un revoque en el que aparece una situación a la que vas a tener que prestar especial atención. Vas a tener que hacer las fajas pero, también, proteger el ladrillo con la aislación hidrófuga vertical correspondiente. Y no podés hacer la aislación hidrófuga de toda la pared, y después las fajas, porque al momento de volver para hacer el revoque completo, con las fajas ya secas, también estaría seca la capa impermeable, lo que te complicaría la adherencia de la carga de la mezcla del revoque.

Entonces, vas a preparar las fajas para revocar pero, antes, vas a tener que hacer la capa aisladora impermeable que corresponde a esas fajas. Para eso tenés que hacer una franja o “faja” de aislación hidrófuga (del espesor que corresponda: 5 a 10 mm) sobre la que vas a hacer la faja propiamente dicha de mezcla de revoque grueso, de la manera habitual, tal como se muestra acá.

Para continuar el trabajo, una vez que las fajas hayan secado, y poder empalmar la aislación hidrófuga vertical de los paños con la fajas que dejaste preparadas, éstas tienen que haber quedado sobresaliendo de la faja de revoque grueso, tal como se ve en la figura 1.

Figura 1

De esta manera vas a poder solapar correctamente la nueva aislación con la que está debajo de la faja. Si en alguna zona el material de revoque hubiese tapado la parte que sobresale de aislación impermeable, vas a tener que retirarlo, picándolo sin miedo,  porque al ser el revoque un material con menor cantidad de cemento que el de la aislación impermeable,  se va  a desprender con facilidad.


A partir de este punto podés continuar con la realización de la aislación hidrófuga y el revoque grueso, cargando los dos materiales en forma simultánea para proteger a la capa aisladora. La manera correcta de hacer la aislación hidrófuga y el revoque grueso está descrita acá.   


2 comentarios:

  1. Hola. Y que sucede con la adherencia entre el hidrófugo ya fraguado de l faja y el hidrófugo de la ponchada de revoque? Se supone que al haberse secado el hidrófugo de la faja, no habría continuidad con el del revoque, y podría firtrarse el agua por cada faja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Miguel. Tu razonamiento sería correcto si entre la realización de las fajas y la del revoque en sí se dejara pasar mucho tiempo. La idea es hacer las fajas a primer ahora y el resto del revoque algunas horas más adelante. Las fajas, realizadas con bastante cemento, van a soportar el trabajo de la regla, y las capas aislantes se van a integrar entre sí. Es un trabajo para hacer en el mismo día.

      Eliminar