Replanteo de una pared
Amig@:
Cuando te propongas levantar una pared vas a tener que prestar atención a lo siguiente:
- la posición de la pared;
esto es que la pared vaya a quedar en el lugar que vos querías
- la escuadra, en el caso de que
tengan relación con otras paredes de la obra
- el nivel de la pared, es
decir que quede perfectamente horizontal
- el plomo de la pared, esto es que quede vertical en toda su extensión
A este
tipo de tareas las llamamos el replanteo
de la obra. Son todos los trabajos de medición y verificación necesarios, antes
de comenzar el trabajo en sí mismo, para que el resultado final sea el mejor
posible.
¿Con qué elementos verifico que estoy levantando una pared correctamente?
El
principal elemento que vas a necesitar es un hilo. Un simple hilo. Un hilo “de
albañil”, si lo tuvieras que comprar. O una tanza de nylon. O cualquier hilo
que no sea demasiado grueso, pero sí resistente. Ese hilo te va a marcar la posición de la primera hilada en el
suelo. Te va a dar el nivel correcto
de cada hilada sucesiva. Finalmente, te permitirá que el resultado del trabajo
sea una pared perfectamente aplomada. Y,
si tu pared estuviera en ángulo recto con respecto a alguna otra parte de la
obra, también te habrá garantizado la escuadra.
¿Pero, a qué fijo, o ato, este hilo?
El hilo
te va a ayudar a colocar correctamente cada ladrillo, de cada hilada sucesiva.
Ver fig. 1. Por lo que va a tener que estar atado a algún elemento que te
permita moverlo de posición, después de terminada cada hilada.
Figura 1
Si en
el área donde vas a trabajar hubiera una pared existente, podrías fijar un
alambre, en forma vertical y bien tenso, y a él podrías atar el hilo, de manera
que sólo tendrías que deslizarlo a lo largo de él, para subirlo o bajarlo.
De otro
modo tendrías que fijar, en el extremo de la futura pared, un tirante de madera, o una regla metálica, a los cuales vas a fijar el hilo para cada
hilada. Podrías hacer unas marcas y atarlo, podrías poner unos clavos y pasar
el hilo por ellos, o, si te gustó, también podrías fijarle un alambre tenso
para atar el hilo allí y, simplemente deslizarlo. Ver fig. 2.
Figura 2
¿Qué me garantiza que mi pared estará nivelada y a plomo?
Para
asegurar el plomo, esto es la verticalidad, vas a tener que verificar que la
pared existente que estés usando como elemento auxiliar también esté vertical,
Y si no hay pared, o columna que te sirva, y tuvieras que hacer la pared entre
2 regla o tirantes, tendrás que aplomar esos elementos perfectamente. Esto es
decir que tendrás que aplicar la plomada a dos caras contiguas de tu regla y
verificar que estén perfectamente verticales. Y fijarlas en esa posición. Esto
normalmente se consigue mediante unos listones, puestos a 45º, que fijan la
regla al suelo. Lo tendrás que hacer en, al menos, dos direcciones. Ver fig. 3.
Figura 3
Resumiendo,
hasta acá hiciste dos cosas. Y en el orden que te las dije: primero, ubicaste, marcaste, la
posición de la pared en el suelo. Y después,
colocaste, en los extremos de la futura pared, un alambre, o una regla. Con
ellos conseguiste una referencia para la verticalidad, o plomo.
Ahora,
para nivelar tu trabajo, te conviene buscar dos puntos, uno en cada extremo de
la pared, que estén nivelados entre sí. Sólo eso. Para eso vas a usar la
manguera de nivel. Esos dos puntos que marcaste (como dos triángulos con el vértice hacia abajo) son tu referencia para lograr una pared nivelada. Son sólo
una referencia, porque todavía no sabemos hasta que altura va a llegar tu
pared. Y entonces tus triángulos no nos dicen mucho. Salvo que están al mismo
nivel entre sí. Ver fig. 4.
Figura 4
Ahora,
si marcás la altura a la que tiene que llegar tu pared, estás en condiciones de
marcar el nivel de cada hilada. Vas a marcar la altura de la pared en uno de
los extremos y vas a medir la distancia que hay hasta el triángulo correspondiente.
Y vas a trasladar la misma medida al otro extremo. Desde el otro triángulo
hasta arriba. Hasta allí va a llegar tu pared.
¿Qué marcas hago para las hiladas?
En la
figura 1 vimos que el hilo es la referencia para la colocación de la cara
superior de los ladrillos. Entonces las marcas para las hiladas tendrán que
estar a una distancia tal que incluya el espesor del ladrillo más el de la mezcla de las juntas. Por ejemplo, para el ladrillo común esa medida es de 7 o
7,5 cm (5/5,5 + 2), y para el ladrillo hueco es de aproximadamente 20 cm (18 +
2). Los ladrillos no suelen venir siempre iguales, así que la medida hay que
ajustarla en cada caso, a gusto del colocador. Ver fig. 5.
Figura 5
Ahora
sí, ya tenés toda la información, y las referencias, para empezar a poner
ladrillos.
A
agarrar la pala y a preparar la mezcla!!!
Muy bueno muy instructivo gracias
ResponderEliminarGracias por tu comentario!!
ResponderEliminarExcelente para nosotros los principiantes. Muchas gracias.
ResponderEliminarbien explicado ahora a practicar y a construir
ResponderEliminarMe alegro que se entienda. A ponerse la ropa de trabajo!
EliminarMuy bueno y claro excelente nota!
ResponderEliminarLa albañilería y, en especial, el "replanteo", es algo que siempre he querido aprender y saber, para poder hacer alguna pequeña construcción doméstica por mi mísmo (me gusta aprender de todos los oficios: albañilería, fontanería, electricidad, etc).
ResponderEliminarLo había visto hacer, pero no sabía las medidas para hacerlo (sobre todo las marcas en el hilo de albañil o reventón).
Gracias a su explicación, ya tengo la base para empezar a practicar. Muy instructiva.
Muchas gracias y un cordial saludo desde España.